El papa Francisco reclama "una cobertura legal como todos los demás" para las parejas homosexuales
El pontífice reflexiona en su recién publicada autobiografía sobre la Iglesia Católica, su relación con la dictadura argentina y define el aborto como "un asesinato" perpetrado por "sicarios".
La autobiografía del papa Francisco Vida. Mi historia a través de la Historia llega a las librerías el 19 de marzo. El pontífice recoge los principales capítulos de su historia, incluyendo su experiencia durante el régimen de Videla y su elección como cabeza de la Iglesia Católica. También menciona su relación con Benedicto XVI como papa emérito e insiste en su mensaje de apoyo a las uniones homosexuales. En el adelanto del libro publicada por la agencia de noticias oficial del Vaticano, el santo padre señaló: "es justo que estas personas que viven el don del amor puedan tener una cobertura legal como todos los demás".
El papa acusa a la dictadura de Videla de ejecutar "un genocidio generacional"
A pesar de las críticas dentro del catolicismo, algunas de las cuales le acusan de "destruir el Papado" o de ir contra el magisterio de la Iglesia en este asunto, Francisco volvió a expresar claramente su opinión, que quiere transmitir al conjunto de los fieles, lamentando que muchos "querrían permanecer inmóviles en la época del Papa-Rey". No obstante, el papa insiste en el libro que el matrimonio, como sacramento, sigue siendo imposible para parejas del mismo sexo aunque expresa su deseo de que personas a menudo marginadas dentro de la Iglesia, "especialmente quienes han recibido el bautismo y forman parte a todos los efectos del pueblo de Dios. Y quien no ha recibido el bautismo y desea recibirlo, o quien desea ser padrino o madrina, por favor, que sea bienvenido".
Además, el libro incluye las vivencias de Jorge Bergoglio en Argentina, desde su niñez hasta su ordenación episcopal y su labor como obispo y cardenal. El papa dedica una parte a la dictadura de Videla ("algo diabólico", según sus palabras), a la que acusa de perpetrar "un genocidio generacional", y negó de nuevo las acusaciones de quienes apuntaban que colaboró con la dictadura. Francisco recuperó su dolor por la muerte de una ayudante comunista, por la que aún hoy considera que pudo hacer más por salvar su vida.
Defensa de la vida "desde la concepción hasta la muerte"
Y precisamente la defensa de la vida es otra de las prioridades del pontífice. En el libro, Francisco vuelve a destacar su defensa a ultranza de la vida humana, "desde la concepción hasta la muerte". El papa grita que el aborto "es un asesinato", realizado por "asesinos asalariados, ¡sicarios!", y califica la utilización del "útero en alquiler" como "inhumana".
El papa, cuya deteriorada salud ha sido noticia con mucha frecuencia en los últimos tiempos, señaló que la renuncia no está sobre la mesa "a pesar de los momentos de dificultad". Y, en el caso de que se viera obligado a recurrir a ella, no sería Papa emérito, sino "simplemente obispo emérito de Roma", residiendo en Santa María la Mayor "para volver a ser confesor y llevar la comunión a los enfermos".
De su posible renuncia pasa a hablar de su relación con el único papa que renunció, su predecesor, Benedicto XVI. Francisco mostró su "dolor" por haber visto "instrumentalizada" la figura del Papa emérito, "con fines ideológicos y políticos por gente sin escrúpulos", y por las "polémicas" que "en diez años no han faltado y nos han hecho daño a los dos". Sobre el Papado, el pontífice señala que "el Vaticano es la última monarquía absoluta de Europa, y que a menudo aquí se llevan a cabo razonamientos y maniobras cortesanas, estos esquemas deben abandonarse definitivamente".