Estados Unidos anuncia que en los próximos días lanzará ayuda por aire a Gaza
El presidente Biden dijo que pactará con Jordania con el deseo de paliar la crisis humanitaria, provocada por el terrorismo de Hamás y la guerra de los últimos meses.
Estados Unidos lanzará ayuda humanitaria en Gaza por aire para paliar la hambruna a medida que avanza la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás, según anunció el propio Joe Biden este viernes, en medio de especulaciones sobre la decisión.
La medida, tildada por los funcionarios estadounidenses como desesperada, surge por la reciente preocupación de la Casa Blanca sobre la situación humanitaria en el enclave y la dificultad para poder llevar ayuda por tierra.
De hecho, Biden anunció que el lanzamiento de ayuda humanitaria a Gaza se hará porque la gente en en el enclave no puede alimentarse.
“Gente inocente quedó atrapada en una guerra terrible al no poder alimentar a sus familias y se vio la respuesta cuando intentaron conseguir ayuda”, dijo Biden. "Y necesitamos hacer más y Estados Unidos hará más".
“La ayuda que fluye hacia Gaza ya no es suficiente”, continuó Biden. “Vidas inocentes están en juego y las vidas de niños están en juego”.
Además de manifestar sus preocupaciones, Biden anunció que los lanzamientos se harán con el apoyo de Jordania, una alianza inédita que se produce luego de una misión militar jordana donde el rey Abdullah II empujó ayuda humanitaria desde un avión.
Dicha acción formó parte de una operación militar en la que se lanzaron toneladas de ayuda desde el aire a Gaza.
Si bien no hay información sobre cómo y cuándo se harán los lanzamientos, el diario The Wall Street Journal adelantó que la ayuda se lanzará en los próximos días con aviones militares.
El diario describió varios problemas en torno a la operación, el primero que la cantidad de ayuda humanitaria que se puede lanzar en un avión militar equivale solamente a todos los suministros que entran en uno o cuatro camiones. Mientras tanto, técnicamente Gaza podría recibir más de 250 o más camiones por día.
La medida, en todo caso, no resolverá el problema humanitario, aunque los funcionarios estadounidenses creen que es peor quedarse de brazos cruzados.
Asimismo, la decisión de la Casa Blanca llega justo después del polémico episodio donde cientos de civiles palestinos murieron mientras un convoy de camiones de ayuda en la Franja de Gaza era saqueado por ciudadanos desesperados por el hambre.
Según funcionarios de las Naciones Unidas, una cuarta parte de la población de Gaza, aproximadamente 576.000 personas, están al borde de la hambruna.
La creciente desesperación por los alimentos llega después de que, en febrero, la cantidad de ayuda enviada a Gaza por tierra se redujera a la mitad en comparación a enero, según la ONU.
La situación empeoró luego de que la policía civil de Hamás, que se encargaba de escoltar los camiones humanitarios, abandonara su lugar de trabajo en medio de enfrentamientos con las fuerzas israelíes.