La ministra de Interior del Reino Unido advierte que la migración ilegal está ejerciendo "presiones insostenibles" sobre Europa y sobre Estados Unidos

Suella Braverman, ministra de Interior del Reino Unido, informó que hablará con Estados Unidos acerca de la “insostenible” crisis migratoria que hay a nivel global y la importancia de establecer un plan para combatirla.

Este lunes, antes de que Braverman viajara a Norteamérica, anunció que uno de sus objetivos de su visita a Washington es discutir sobre la inmigración ilegal.

“Si no logramos afrontar estos desafíos, nuestras instituciones políticas corren el riesgo de perder su legitimidad democrática”, expresó, resaltando que la “migración ilegal y el movimiento masivo sin precedentes de personas en todo el mundo están ejerciendo presiones insostenibles sobre Estados Unidos, el Reino Unido y Europa”, según informa el New York Post.

Braverman, siendo hija de inmigrantes indios en el Reino Unido, mencionó la importancia de reconocer las diferencias entre una persona que busca asilo y otra que migra para buscar mejores condiciones de vida.

“Buscar refugio en el primer país seguro al que llegar o comparar precios para encontrar su destino preferido no es lo mismo. Ser objeto de trata... y ser objeto de contrabando (es decir, pedirle a alguien que te introduzca a escondidas en un país) no es lo mismo”, resaltó.

La ministra del Interior británica cuestiona que las convenciones internacionales y los marcos legales creados hace más de cinco décadas, sigan siendo adecuados en la actualidad.

“Vivimos en una época completamente diferente. Por lo tanto, corresponde a los políticos y líderes de opinión preguntarse si la convención sobre refugiados, y la forma en que ha llegado a ser interpretada por nuestros tribunales, es adecuada para nuestra era moderna, o si necesita una reforma”, manifestó.

“La convención sobre refugiados deja claro que [el estatuto de refugiado] debe aplicarse a personas 'que vienen directamente de un territorio donde su vida estuvo amenazada. El Reino Unido, junto con muchos otros, incluido Estados Unidos, interpretan que esto significa que las personas deben buscar refugio y solicitar asilo en el primer país seguro al que lleguen... pero las ONG y otros, incluida la Agencia de la ONU para los Refugiados, lo cuestionan”, agregó.