Voz.us

Voz media US Voz.us

Los Celtics rompen su sequía y regresan a la cima de la NBA

El equipo de Jayson Tatum, Jaylen Brown (FMVP) y Jrue Holiday sentenciaron a los Mavs de Luka Doncic y Kyrie Irving.

Los jugadores de los Celtics celebran el título.

(Cordon Press)

Los Boston Celtics volvieron al trono de la NBA tras vencer por un rotundo 106-88 a los Dallas Mavericks. Con el resultado, el equipo del coach Joe Mazzulla finiquitaron las Finales de la NBA por un global de 4-1, acabando con una sequía de títulos que se remontaba a 2008.

La franquicia verde suma así 18 anillos y rompe el empate que mantenía con su máximo rival, Los Angeles Lakers, para volver a ser la más ganadora de la historia de la mejor liga de básquet del planeta.

"Oh, Dios mío, lo hicimos. Es una sensación surrealista. ¡Lo hicimos!", clamó en la pista un emocionado Jayson Tatum, el líder de los Celtics y figura de esta noche memorable en el TD Garden con 31 puntos y 11 asistencias.

Del lado de los Mavericks, una de las grandes sorpresas de estos playoffs, Luka Doncic cerró las primeras Finales de su extraordinaria carrera con 28 puntos y 12 rebotes. La gran actuación del esloveno, quien jugó un quinto partido opaco, no alcanzó para frenar a unos Celtics que demostraron ser ampliamente superiores a todas las franquicias durante la mayor parte de la temporada.

De hecho, la paliza que recibieron el viernes en Dallas, donde fueron aplastados por 38 puntos de ventaja, no afectó la moral de los Celtics, decididos a aprovechar su segunda oportunidad frente a sus 19.000 aficionados.

La 18º corona de Boston, en 23 Finales disputadas, restaura el orgullo de una franquicia que, después dominar la NBA durante décadas, apenas había colgado una bandera de campeón desde el último título del mítico Larry Bird en 1986.

En ese periodo, los Lakers les habían dado alcance en la cima con ocho triunfos, el último de ellos en 2020.

Bajo una atmósfera eléctrica en el TD Garden, los Mavericks se vieron superados desde el inicio por el mejor equipo de la temporada y se despidieron del sueño de ser el primer equipo en la historia que remontara una desventaja de 3-0 en playoffs.

Luka Doncic no pudo dominar el juego como en su exhibición del viernes y Kyrie Irving se quedó en 15 puntos en otra frustrante noche en Boston, donde es recibido como el enemigo número uno desde su controvertida marcha de los Celtics en 2019.

Sellada la victoria de su exequipo, Irving saludó a sus rivales en la pista cuando los Mavericks retiraron a sus titulares a falta de dos minutos para el final.

El apagón de las superestrellas de Dallas dejó el partido en manos de la orquesta de los Celtics, el equipo que ha dominado con talentos All-Star como Jayson Tatum y Jaylen Brown (21 puntos) y algunos de los mejores secundarios de la liga, como los bases Jrue Holiday (15), Derrick White (14) y el mítico jugador dominicano Al Horford (9), que inauguró su palmarés a sus 38 años.

Kristaps Porzingis (5), tras dos partidos de baja por lesión, también volvió a ponerse a las órdenes de Joe Mazzulla que, a sus 35 años, se consagró como uno de los entrenadores más jóvenes en ganar el campeonato.

Después de siete temporadas juntos, Tatum y Brown alcanzaron su ansiado primer anillo como líderes de los Celtics, borrando el sinsabor de la derrota dos años atrás en las Finales ante los Warriors de Curry.

La contundencia de los Celtics marcó la diferencia

El TD Garden de Boston se vistió de gala el lunes para culminar el triunfo que llevaban esperando desde que en 2008 un equipo comandado por Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen le paró los pies a los Lakers de Kobe Bryant y Pau Gasol.

Los Mavericks necesitaban marcar el ritmo temprano como en su único triunfo de la serie, pero Doncic e Irving se mostraron muy imprecisos fallando sus cinco primeros lanzamientos.

Del otro lado, Tatum y Brown también pagaban los nervios pero los Celtics aprovecharon una bajada de guardia de Dallas para anotar nueve puntos consecutivos en un frenético minuto, que les daba una ventaja de 28-18 al final del primer cuarto.

Tras estrenar su casillero, Tatum fue entrando en calor y asaltando una y otra vez la pintura de los locales, que no lograban responder ante la falta de acierto de Doncic e Irving.

En un castigo ya letal para Dallas, los Celtics volvieron a golpear al final del cuarto con un triple desde media cancha de Payton Pritchard sobre la bocina, su segundo en la serie, que llevó el éxtasis a las gradas.

Boston escaló así su ventaja de 67-46 y no se relajó a la vuelta del vestuario ante unos Mavericks que tampoco supieron rebelarse ante su ineficacia desde la línea exterior.

Entre Doncic e Irving apenas anotaron uno de los primeros 13 triples que intentaron, facilitando el trabajo de la reputada defensa de los Celtics.

Los Mavericks no consiguieron acercarse y la mayor incógnita del último cuarto se centró en determinar si Tatum alcanzaría unos registros suficientes para arrebatarle el premio MVP a Jaylen Brown, quien se terminó llevando el prestigioso premio tras un rendimiento soñado.

tracking