Trump sobre la orden mordaza que podría enviarlo a la cárcel: "No me permiten defenderme"

Mientras que al testigo estrella de la Fiscalía se le permite hablar libremente, el expresidente no puede contestar a esas declaraciones.

"No tengo permitido hablar, pero la gente puede hablar de mí", dijo el expresidente Donald Trump al salir del segundo día del juicio que enfrenta en Nueva York en relación a los pagos hechos a la actriz porno Stormy Daniels que terminaron en una acusación por supuestamente haber conspirado para influir en las elecciones del 2016."No me permiten defenderme", aseguró Trump quejándose de la orden mordaza impuesta por el juez Juan Merchan hace unas semanas.

El segundo día del juicio contra el expresidente se centró en las acusaciones de los fiscales de que Trump violó la orden de silencio impuesta por el juez Merchan. El fiscal Alvin Bragg, aseguró que Trump violó la orden de silencio once veces y pidió una multa total de 10.000 dólares, exigiendo $1.000 por cada supuesta infracción a la orden mordaza.

La orden de silencio contra Trump le prohíbe hablar de los probables testigos, el personal de los tribunales, los miembros del jurado, la fiscalía, y los familiares, eso incluye a la hija del juez Merchan, de quien Trump ha hablado señalando que ha trabajado para importantes demócratas. Sin embargo, Trump sí puede hablar de Merchan y del fiscal Bragg, que no están incluídos en esa orden de silencio y no deberían estarlo en tanto que ocupan cargos públicos.

Doble estándar

Aunque tiene sentido que en este tipo de casos se limite los comentarios del acusado, para proteger a los jurados, es evidente el doble estándar cuando el testigo estrella de la Fiscalía no tiene una orden de silencio, puede hablar libremente de Trump en medios de comunicación, y acusarlo públicamente sin estar bajo juramento.

Qué sentido tiene que el juez imponga una orden para proteger a Michael Cohen, el principal testigo de la Fiscalía, quien en las últimas semanas ha hecho varios comentarios atacando al expresidente. “Cada vez que Donald abre la boca, sabes que está saliendo algo falso”, dijo hace unos días Cohen en una entrevista para MSNBC.

Trump respondió a esas declaraciones llamándolo “abogado deshonrado” y “sórdido”, pero los comentarios del expresidente sí son un problema para el fiscal Alvin Bragg. El hecho de que se le permita a Cohen, quien es bastante conocido en los grandes medios de comunicación, hacer todo tipo de acusaciones, pero que no se le permita al expresidente comentar esas declaraciones, no ayuda a que el juicio se vea justo.

El abogado del expresidente ha recordado en varias ocasiones que en el pasado Cohen se ha declarado culpable de mentir bajo juramento, que ha escrito libros y realizado podcasts tomando ventaja del tiempo en que trabajó con Trump, y que por lo tanto su éxito financiero depende de "destruir" al presidente. 

¿Se atreverá el juez a enviar a Trump a la cárcel?

Trump se ha caracterizado por su poca habilidad para frenar sus comentarios, aún en las ocasiones en las que sus abogados le recomiendan mantenerse en silencio, el expresidente no es fácil de controlar. En este caso, además tendría que quedarse en silencio mientras es atacado por el principal testigo de la Fiscalía, asunto que para muchos es claramente injusto, por lo que parece bastante difícil esperar que Trump guarde silencio.

Entonces, para algunos, la pregunta es si el juez Merchan se atreverá a enviar al expresidente a la cárcel por desobedecer una orden mordaza que ha generado gran cantidad de críticas.