Los terroristas palestinos han demostrado hace tiempo que no les importa ninguna festividad (musulmana o judía) cuando se trata de erradicar al pueblo judío.

Mediadores internacionales y líderes globales, incluido el presidente estadounidense Joe Biden, querían un alto al fuego entre Israel y el grupo terrorista Hamás, respaldado por Irán, antes del 10 de marzo: el comienzo del mes sagrado islámico del Ramadán.

El 5 de marzo, Biden advirtió sobre posibles problemas sin un acuerdo antes de la fecha. "Tiene que haber un alto el fuego porque el Ramadán... si llegamos a circunstancias en las que esto continúa hasta el Ramadán, la situación en Israel y Jerusalén podría ser muy, muy peligrosa", dijo a los periodistas en Washington. Sin duda, tales declaraciones se basan en la suposición extremadamente falsa de que los musulmanes no participan en guerras ni conflictos armados durante el mes de ayuno. De hecho, lo opuesto es verdad. Como informó el New York Times: "Se cree ampliamente que las recompensas obtenidas por actos nobles son mayores durante el Ramadán...". Y según la fatwa 1566/10013/L=1431: "En el mes sagrado del Ramadán, la recompensa de las virtudes aumenta".

Las declaraciones occidentales desinformadas también ignoran que Hamás y otros grupos terroristas palestinos nunca han dudado en hacer la guerra o cometer actos terroristas durante festividades judías, incluido el 7 de octubre de 2023, que era sabbat y la festividad de Simjat Torá, y también el lanzamiento de la Guerra de Yom Kipur por parte de Egipto y Siria. Los terroristas palestinos llevan mucho tiempo utilizando el Ramadán para atacar Israel.

Durante el Ramadán, se libraron cinco batallas islámicas históricas: la batalla de Badr, la conquista de La Meca, la batalla de Tabuk, la batalla de Amin Jalut y la batalla de Hattin.

Hamás, a través de su ala militar, las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, incluso publicó un artículo titulado "Ramadán, el mes de la yihad, la lucha y la victoria sobre los enemigos". Durante el mes de ayuno: "El combatiente de la yihad se dedica al estudio del Islam durante el día y por la noche sale a defender su patria, Palestina". El artículo se remonta a la guerra entre Israel y Hamás de 2014, acaecida durante parte del Ramadán. "Este mes hemos vivido unas victorias islámicas excepcionales". Durante la guerra, afirmaba el artículo, "la resistencia palestina, principalmente las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, libró las más impresionantes batallas de heroísmo y martirio".

En 2022, el sitio web de Hamás publicó: "Damos la bienvenida al bendito mes del Ramadán, el mes de la yihad, el martirio y las poderosas victorias".

Quienes creían que Hamás buscaba un alto al fuego antes del Ramadán se estaban engañando.

En mayo, 2021 la estación de televisión catarí Al-Jazeera, que opera como portavoz de los Hermanos Musulmanes y Hamás, publicó en su sitio web un artículo titulado: "Mes de la yihad y las victorias: cómo la resistencia palestina convirtió al Ramadán en una temporada de ataques y victorias". El autor, Adnan Abu Amer, profesor palestino de ciencias políticas en la Universidad Al-Ummah de Gaza, enumeró una larga serie de ataques mortales perpetrados deliberadamente durante el Ramadán tanto contra soldados como civiles, incluidos atentados suicidas.

En el Ramadán de 2017, por ejemplo, tres terroristas, miembros de la familia Jabarin de la ciudad árabe israelí de Umm al-Fahm, asesinaron a dos agentes de la policía fronteriza israelí en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa (Monte del Templo) en Jerusalén. Un año antes, también durante el Ramadán, dos primos palestinos, Mohammed y Khalil Mukhamara, llevaron a cabo un ataque a tiros en el mercado Sarona de Tel Aviv, asesinando a cuatro israelíes e hiriendo a otros 40. Durante el Ramadán de 2015, un terrorista palestino llevó a cabo un ataque con puñaladas contra dos agentes de policía israelíes cerca de la Puerta de Damasco en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Abu Amer también señaló que la guerra entre Israel y Hamas de 2014 coincidió con el Ramadán y sirvió de modelo para los grupos de resistencia porque incluyó "los actos de heroísmo de la resistencia más destacados en la historia de Palestina y el conflicto con la ocupación". Según él:

"Cada año, al comienzo del Ramadán, las ramas militares de las facciones de la resistencia palestina subrayan que se trata de un mes especial, en el que los combatientes de la yihad rezan durante el día y defienden su patria palestina durante la noche. Es un mes marcado por destacadas victorias musulmanas y durante el cual la resistencia llevó a cabo las muestras más impresionantes de heroísmo y sacrificio. Es costumbre de la resistencia intensificar su actividad durante el Ramadán. La atmósfera del Ramadán aumenta la disposición al sacrificio, debido a su efecto religioso y psicológico, que automáticamente sienten los combatientes de la resistencia".

En 2021, Hamás y la Yihad Islámica Palestina, otro grupo terrorista con sede en Gaza y respaldado por Irán , dispararon cohetes contra Israel durante el Ramadán. Durante ese Ramadán, los palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este se amotinaron, quemaron neumáticos, arrojaron piedras, dispararon fuegos artificiales y se enfrentaron con policías y soldados israelíes. Los palestinos también corearon consignas alabando a los líderes terroristas de Hamás.

A lo largo de la historia, los musulmanes han aprovechado el Ramadán para hacer la guerra contra sus enemigos. Durante aquel mes se libraron cinco batallas islámicas históricas: la batalla de Badr, la conquista de La Meca, la batalla de Tabuk, la batalla de Amin Jalut y la batalla de Hattin.

Por todo esto, mientras que los no musulmanes como Biden parecen estar preocupados por la violencia y el derramamiento de sangre durante el Ramadán, los grupos terroristas palestinos han mostrado repetidamente un gran apetito por ambos durante su propio mes sagrado.

Durante la festividad judía de Pésaj en 2002, mientras 250 huéspedes celebraban el tradicional Séder de Pésaj en el comedor del Park Hotel, en la ciudad israelí de Netanya, Abdel Basset Oder, un terrorista suicida palestino disfrazado de mujer, entró en el hotel con una maleta que contenía potentes explosivos. Detonó la bomba, matando a 30 civiles e hiriendo a otros 150. Algunas de las víctimas eran sobrevivientes del Holocausto; la mayoría eran personas de 70 años o más.

Los grupos terroristas palestinos han demostrado hace tiempo que no les importa ninguna festividad (musulmana o judía) cuando se trata de promover su objetivo de asesinar judíos. Quienes creían que Hamás buscaba un alto al fuego antes del Ramadán se estaban engañando. Aquellos que están preocupados por la santidad del mes sagrado deberían escuchar lo que dicen los propios terroristas: el Ramadán aumenta su deseo de sangre judía.

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