Milei hace historia en Davos con su contundente discurso frente a la élite globalista

El presidente de Argentina entró a la sede mundial del globalismo para despacharse en verdades contra los colectivistas.

"Occidente está en peligro. Está en peligro porque aquellos que supuestamente deben defender los valores de Occidente se encuentran cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo, y en consecuencia, a la pobreza”. Así empezó Javier Milei, el presidente de Argentina, su discurso en el Foro de Davos.

El primer presidente libertario del mundo dio un discurso histórico ante un auditorio repleto de los líderes globalistas más importantes. Con altura, elocuencia, lleno de datos, pero sobre todo con un carácter heroico, Milei entró a la sede mundial de globalismo, el Foro Económico Mundial, para disparar verdades como puños hacia los poderosos del mundo que intentan socavar la libertad de los países e imponer la agenda 2030 desde organismos internacionales que cada vez tienen más poder.

Milei empezó su viaje a Davos de una manera muy particular, viajó en vuelo comercial y con un pequeñísimo equipo de cuatro personas. Los vídeos de la gente que se acercaba a él para tomarse fotos en el avión, recorrieron las redes sociales por la particular humildad del nuevo presidente de Argentina. Pero también llamó mucho la atención unas declaraciones que dio a algún pasajero que le hizo una improvisada entrevista en el avión.

Cuando le preguntaron cuál era su objetivo en el Foro Económico mundial dijo: "Plantar las ideas de la libertad en  un foro que está contaminado de la agenda socialista 2030 y que lo único que va a traer es miseria al mundo". Un mensaje absolutamente contundente que fue cumplido más que con creces en el histórico discurso que el mundo vio hoy.

Lo que hizo Milei fue ir al bunker de los globalistas para decirles en su cara que están imponiendo el socialismo a los países. Habló de las ideas económicas, pero también fue muy claro en criticar cada una de las columnas del marxismo cultural. Hablo del feminismo, del aborto, del ambientalismo. Y dijo directamente que los globalistas son colectivistas y comunistas.

"Lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho del planeta”, dijo después de dar una breve pero contundente clase de economía, mostrando con datos, cómo el socialismo siempre ha causado miseria, mientras que el capitalismo ha generado prosperidad.

"Cómo puede ser entonces que desde  la academia, los organismos internacionales, la política y la teoría económica se demonice a un sistema económico que no solo ha sacado de la pobreza más extrema al 90% de la población mundial, y lo hace cada vez más rápido, sino  que además es justo y moralmente superior", con nombre propio culpa a los globalistas, a los organismos internacionales, de querer imponer un sistema que sólo produce miseria. Milei los encara directamente y les dice que están promoviendo la pobreza.

"Los experimentos colectivistas nunca son la solución a los problemas que aquejan a los ciudadanos del mundo sino que, por el contrario, son su causa", dijo Milei para empezar a destruir el marxismo cultural que se ha convertido en la principal agenda de los organismos internacionales.

"Los socialistas se vieron forzados a cambiar su agenda y pasaron a la pelea ridícula entre hombre y mujer". Agrega Milei que todas estas ideas de la agenda cultural son "nocivas para la vida en comunidad y el crecimiento económico". Explicando con una exquisita claridad, que la agenda neomarxista de estos organismos internacionales no solo afecta a los países a nivel económico, sino también a nivel social, por eso resalta que es "nociva para la vida en comunidad".

"En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para darle trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales".

"Otro de los conflictos que los socialistas plantean el hombre contra la naturaleza, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o la agenda sangrienta del aborto". Milei mira a la cara a los líderes del globalismo internacional y les reprocha que intenten controlar la población con una agenda sangrienta. El coraje del presidente de Argentina quedará para la historia.

"Los neo-marxistas han sabido cooptar el sentido común de Occidente, lograron esto gracias a la apropiación de los medios, de la cultura, de las universidades y sí, también, de los organismos internacionales. Este último caso es el más grave tal vez porque se trata de instituciones que tienen enorme influencia en las decisiones políticas y económicas de los países que hacen parte de esos organismos".

Este es tal vez uno de los fragmentos más fuertes del discurso de Milei, incluso su lenguaje corporal se debe resaltar, porque mientras menciona a los organismos internacionales hace una pausa para mirar a la sala. El primer presidente libertario del mundo, en un discurso que quedará para la historia, le dice a los líderes del Foro Económico Mundial que han cooptado el sentido común de Occidente y que con su poder están modificando las decisiones de los países, para así avanzar la agenda 2030.

Para terminar, Milei hace un llamado a los empresarios, para que no se entreguen a los políticos y no se vuelvan unos croni-capitalistas, sino que luchen por la libertad:  “No se dejen amedrentar, no se entreguen a una clase política que lo único que quiere es perpetuarse en el poder, ustedes son benefactores sociales y son héroes, creadores del período de prosperidad más extraordinario que jamás hayamos vivido. Que nadie les diga que su ambición es inmoral”.

El discurso de Javier Milei pasará a la historia como el mejor que se haya dado nunca en el Foro Económico Mundial. No solamente la solidez de su conocimiento económico, sino su comprensión de la agenda 2030 y de cómo los neomarxistas, sean abortistas, ambientalistas o cualquiera de sus variantes, no son más que comunistas con una nueva estrategia. Sumado a eso, lo que Milei ha hecho este día, es decirle en la cara a los globalistas del mundo, que dejen de interferir en los países; ha tenido el gran coraje de ir a su reunión más importante, para que el mundo entero viera cómo derrumbaba, frente a sus más grandes líderes, cada una de las columnas del globalismo y la agenda neomarxista.