En cuanto termine la guerra, la prioridad de los palestinos debería ser sustituir a los horribles dirigentes que les han arrastrado de una catástrofe a otra.

Casi cuatro meses después de que Hamás declarara la guerra a Israel, los palestinos y otros árabes se pronuncian por fin contra el grupo terrorista apoyado por Irán, al que consideran responsable de provocar una nueva nakba (catástrofe) entre los dos millones de palestinos de la Franja de Gaza. A pesar de las críticas, muchos palestinos de la Margen Occidental y la Franja de Gaza siguen apoyando al grupo terrorista y probablemente votarían por él si hubiera elecciones.

Hamás intentó llevar una nakba a Israel cuando sus terroristas cruzaron la frontera con Israel el 7 de octubre de 2023, asesinando, decapitando, violando, mutilando y quemando vivos a unos 1.200 hombres, mujeres y niños israelíes. En lugar de ello, Hamás, cuyos dirigentes se esconden en túneles por toda la Franja o en villas y hoteles de cinco estrellas en Qatar y Oriente Próximo, acabó provocando una verdadera nakba sobre los palestinos.

"Los gazatíes quieren la paz, nuestros hijos quieren volver a la escuela," dijo un palestino del campo de refugiados de Jabalya, en Gaza. Durante una manifestación de palestinos contra la guerra y la falta de alimentos y medicinas, el hombre preguntó:

"¿Por qué Hamás nos ha metido en esta apuesta? ¿Por qué nos dispara Hamás? Queremos vivir. La gente tiene hambre; tienen niños enfermos y no pueden dormir en sus casas. Algunos duermen en lugares públicos, otros en alcantarillas. Nuestras vidas se han vuelto miserables. ¿Por qué dispara Hamás contra la gente hambrienta? Ellos [Hamás] empezaron una guerra que nosotros no queríamos. Queremos la paz. ¿Por qué nos hace esto Hamás? Nos está matando [el líder de Hamás Yahya] Sinwar, no el ejército israelí. Es él quien nos está matando. Nuestros hijos son las víctimas. Nuestros hijos piden un saco de harina, una botella de agua potable".

Según informaciones procedentes de la Franja, los milicianos de Hamás han intentado durante los últimos días evitar que los palestinos salieran a la calle para protestar contra el grupo terrorista. Videos que circulan por las redes sociales muestran a policías del grupo y a miembros de su brazo armado, el Ezzeldin Al-Qassam, respondiendo con disparos a las manifestaciones celebradas bajo el lema "¡Queremos vivir!".

"No queremos rehenes", dijo otro palestino durante una de las protestas contra Hamás en el norte de Gaza. Se refería a los más de 240 hombres, mujeres y niños israelíes secuestrados durante la masacre del 7 de octubre, de los cuales más de 130 siguen en manos de los terroristas. El hombre añadió:

"No estamos de acuerdo con lo que hace Hamás. Queremos vivir en paz. Si ellos [Hamás] lo aceptan, bienvenido sea. Si no, ellos e Irán deberían dejarnos en paz. Hamás debe marcharse. Queremos vivir, eso es todo lo que queremos".

El 20 de febrero, el analista político argelino Anwar Malek publicó una carta abierta a los líderes de Hamás Ismail Haniyeh y Jaled Mashaal, "que viven en sus palacios de Doha, Qatar". Malek escribió:

"El objetivo estratégico de Teherán es desplazar a la población de Gaza, como hizo con la población de Siria, Irak y Yemen.

"Irán utiliza a Hamás como herramienta. El Hamás de Jamenei [líder supremo iraní] ha llevado al pueblo a un Holocausto y lo ha hecho morir de hambre.

"Los niños palestinos se mueren de hambre, mientras los dirigentes de Hamás disfrutan en sus palacios y tienen el estómago lleno. Si los dirigentes de Hamás tuvieran un resto de hombría, asumirían su responsabilidad histórica y tomarían decisiones que salvarían a su pueblo.

"Por desgracia, ellos siguen engañando al pueblo con la ilusión de una clara victoria sobre Israel. Las generaciones futuras maldecirán a los dirigentes de Hamás Yahya Sinwar, Ismail Haniyeh, Jaled Mashaal, Osama Hamdan y Jalil Al Hayya. Maldecirán al secretario general de Hezbolá, Hasán Nasralá, a los hutíes de Yemen, a Jamenei, al presidente sirio Bashar al-Assad y a todos los que desempeñaron un papel en el diluvio del 7 de octubre que ahogó en sangre y lágrimas a los palestinos".

Abdullah Ghanem al-Qahtani, influencer saudí,  subrayó que eliminar a Hamás de la escena palestina es una necesidad que brindará esperanzas de una vida mejor. También pidió que se considerara la idea de poner bajo arresto domiciliario a los "ricos" dirigentes de Hamás, con el fin de crear una buena oportunidad para reorganizar por dentro la casa palestina:

"No hay duda de que deshacerse de la dirección de Hamás impedirá la presencia del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní en Palestina. La ausencia de Hamás pondrá fin a su estado golpista. Poner fin al gobierno de Hamás es muy bueno para todos, incluso para la propia Hamás, impedirá que manipule la Franja y pondrá fin a la tortura y el asesinato del pueblo palestino.

"Derrocar a Hamás y poner fin a su golpe de Estado en Palestina es importante para todos los palestinos y árabes. Su salida de escena sería equivalente a cuando el Ejército egipcio salvó a su pueblo del dominio de la Hermandad Musulmana [en 2013, cuando el presidente egipcio Mohamed Morsi fue derrocado por el Ejército]. Hamás era un socio malicioso y una rama de los Hermanos Musulmanes.

"Ellos [los islamistas] intentaron destruir Egipto y entregar su tierra a organizaciones terroristas. La ausencia de Hamás puede impedir que se repitan las amenazas a la seguridad del Mar Rojo, que se ha llenado de flotas mundiales armadas, lo que preocupa a todo el mundo y amenaza la seguridad de los países árabes. Los perdedores son Palestina y todos los árabes. Hamás es como la organización terrorista Hezbolá, un mal que afecta a todos. ¿Por qué insiste Hamás en exterminar a la población de la Franja de Gaza?".

Ahmed al-Fifi, otro saudí influyente en las redes sociales, se burló de las recurrentes afirmaciones de Hamás de que sus terroristas han logrado la "victoria" en la guerra contra Israel:

"Felicitamos a los dirigentes de Hamás y del eje de resistencia [dirigido por Irán] por la decisiva victoria que han logrado sobre el pueblo palestino en Gaza.

"Ellos [los dirigentes de Hamás] han exterminado al pueblo palestino, han destruido sus hogares y lo han desplazado. Pedimos a los sabios musulmanes y árabes que dejen constancia en sus libros de historia de esta venerable victoria. Concluimos diciendo: 'Que Dios los deshonre'".

Lo asombroso es que mientras que un número cada vez mayor de árabes han comenzado a criticar a Hamás y a responsabilizarlo por sumergir en el desastre a los palestinos, los dirigentes de la Autoridad Palestina (AP) se niegan a pronunciar siquiera una palabra contra Irán y sus aliados terroristas. El presidente de la AP, Mahmud Abás, se abstuvo de condenar a Hamás por las atrocidades que cometió el 7 de octubre.

En lugar de distanciarse de Hamás, los dirigentes de la Autoridad Palestina siguen hablando de "unidad". "Estamos dispuestos a comprometernos [con Hamás]", dijo el primer ministro de la AP, Mohamed Shtayyeh. Preguntado sobre su disposición a hacer causa común con un grupo que cometió atrocidades contra israelíes, indicó que el mundo necesita olvidar la masacre que del Sábado Negro: "No hay que seguir centrándose en el 7 de octubre".

Anteriormente, el mismo Shtayyeh y otros altos cargos palestinos defendieron a Hamás argumentando que el grupo terrorista es una parte integral de la sociedad y la política palestinas. "Hamás forma parte del mapa político palestino, y si Israel afirma que lo eliminará, -cosa que no ocurrirá- es inaceptable para nosotros", dijo Shtayyeh en un discurso pronunciado en la 21ª edición del Foro de Doha, en Qatar, en diciembre de 2023.

En todo caso, las declaraciones de los dirigentes de la AP demuestran que no les importan los miles de palestinos muertos y heridos como consecuencia de la insensata decisión de Hamás de declarar la guerra a Israel.

Durante las tres últimas décadas, los dirigentes palestinos han fallado a su pueblo a un nivel épico.

No augura nada bueno para el futuro de los palestinos, sobre todo los que habitan la Franja, que los dirigentes de la Autoridad Palestina sigan considerando a Hamás como un socio legítimo y aceptable para un gobierno de unidad. Significa que los palestinos seguirán gobernados por terroristas que tienen por principal objetivo eliminar a Israel, cueste lo que cueste.

En cuanto termine la guerra, la prioridad de los palestinos debería ser sustituir a los horribles dirigentes que les han arrastrado de una catástrofe a otra. Comenzó en Jordania, donde la Organización para la Liberación de Palestina creó una nakba al intentar engendrar un Estado dentro de otro Estado a finales de la década de 1960; siguió en el Líbano, territorio que los grupos armados palestinos utilizaron como plataforma para atacar a Israel antes de ser expulsados del país en 1982 por crear otra nakba allí.

Durante las tres últimas décadas, los dirigentes palestinos han fallado a su pueblo en proporciones épicas. En lugar de mejorar sus vidas, han buscado radicalizarlos contra Israel y los han animado a lanzar levantamientos en la Margen Occidental y miniguerras en la Franja que resultaron en miles de víctimas. A menos que los palestinos se libren de estos déspotas, seguirán pagando con sus vidas y las de sus hijos.

© Gatestone Institute