La poliomielitis ha regresado a los Estados Unidos

Luego de casi una década sin ningún caso registrado, hay un joven infectado en el condado de Rockland (Nueva York).

Un caso de polio fue registrado en Nueva York, tras casi una década sin contagios de esa enfermedad en el país. La persona infectada es un adulto joven sin vacunar.  Empezó a experimentar parálisis y debilidad, según ha informado este jueves la comisionada de salud del condado de Rockland, Patricia Schnabel Ruppert.

Los indicios sugieren que este nuevo caso puede haberse generado fuera de Estados Unidos, según el Departamento de Salud del estado de Nueva York.

Este nuevo caso emerge casi un mes después de que la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido advirtiera de que había detectado poliovirus en muestras de aguas residuales de Londres, lo que indica que se habría producido cierta propagación en personas estrechamente vinculadas en el norte y el este de la capital británica.

Debido al éxito de la vacuna, que se introdujo en 1955, y un programa nacional de vacunación, los casos de poliomielitis se redujeron drásticamente en EEUU a fines de la década de 1950 y principios de la década de 1960. Los últimos casos naturales datan de 1979. Los más recientes no fueron cepas silvestres, y el último del que tiene constancia el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades es de 2013.

"Según lo que sabemos sobre este caso y la poliomielitis en general, el Departamento de Salud recomienda encarecidamente que las personas no vacunadas se vacunen o se refuercen con la vacuna contra la poliomielitis IPV aprobada por la FDA lo antes posible", pidió la comisionada estatal de Salud, Mary T. Bassett.

La polio

La poliomielitis es una infección causada por el poliovirus y se transmite de persona a persona. Se considera que 1 de cada 4 individuos infectados tiene síntomas similares a los de la gripe: dolor de garganta, fiebre, cansancio, náuseas, dolor de cabeza y de estómago.

Otras manifestaciones clínicas que también se presentan en la infección de la poliomielitis incluyen hormigueo y entumecimiento en las piernas y una infección del cerebro o la médula espinal y parálisis, de acuerdo con la información dada por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.

No existe cura para la poliomielitis, pero sí tratamientos para paliar los síntomas, aunque la parálisis que produce es permanente.