La Corte Suprema de Colorado, en una decisión dividida, prohibió al expresidente Donald Trump aparecer en la boleta presidencial del 2024. En otras palabras, cuatro jueces, arrebataron a la gente de Colorado el derecho a votar por quien quieran. Este asunto marca un precedente oscuro para el país y la decisión de la Corte debería ser rechazada tanto por republicanos como por demócratas, en tanto que es un ataque a la democracia y a la Constitución.
Los siete jueces de la Corte de Colorado fueron designados por gobernadores demócratas, es uno de los tribunales más liberales del país, a pesar de eso, tres de ellos votaron en contra, porque es un ataque a la Constitución y abre un camino muy peligroso.
La Corte se basó en la Sección 3 de la 14ª Enmienda para tomar la decisión. Esta cláusula fue escrita justo después de la Guerra Civil para evitar que antiguos confederados hicieran parte del Congreso. Fue creada para asuntos particulares de ese contexto y nada tiene que ver con la elección de un presidente.
En diferentes estados las cortes han frenado ya este tipo de demandas sin sentido, pero lograron en la Corte de Colorado el improbable resultado. Hay otros casos en otros estados que aún no se han definido y dependiendo de cómo se desarrolle el asunto de Colorado podrían emitir una decisión a favor o en contra. Esta es una de las razones por las que la Corte Suprema debería fallar rápidamente al respecto y hacerlo de manera unánime, para enviar un mensaje contundente en contra de la interferencia electoral por parte de estos jueces en Colorado.
El portavoz del expresidente Trump aseguró en un comunicado que presentarán una apelación ante la Corte Suprema de Estados Unidos y una solicitud simultánea para suspender esta decisión de la Corte de Colorado. Juristas de diferentes afiliaciones políticas consideran que esta debería ser una decisión fácil para los jueces de la Corte y que muy rápidamente podríamos ver el rechazo a la decisión en Colorado. Actualmente hay demandas de este tipo en varios swing states que serán fundamentales para el resultado electoral del 2024, por lo que es de vital importancia que la Corte Suprema se manifieste contundentemente y evite que un puñado de jueces en diferentes estados vayan a interferir en las elecciones.
La decisión de la Corte en Colorado es extremo preocupante porque muestra un alto grado de politización de la Justicia y confirma las dudas de millones de americanos que afirman no creer en el sistema judicial del país. También llena de nuevos argumentos a aquellos que ven las investigaciones al expresidente Trump como una persecución política. Y muestra cómo los demócratas están dispuestos a llegar muy lejos con tal de eliminar a Trump de la competencia electoral.
Es aterrador que en un país como Estados Unidos las ideas de extrema izquierda hayan infiltrado la Justicia y que se atrevan a decir que para defender la democracia hay que impedir a la gente votar por el candidato que prefieran. Hemos llegado al punto en el que el derecho al voto está abiertamente amenazado.
La decisión de la Corte de Colorado es anticonstitucional, y el hecho abre la puerta a un camino muy peligroso. Desde los dos partidos políticos se debería rechazar este intento de cuatro jueces liberales por arrebatar a los ciudadanos de Colorado su derecho al voto. Esto no se trata fundamentalmente del derecho de Trump a participar en unas elecciones, sino del derecho del pueblo americano a elegir al presidente que desee.
