Petro afirma que EEUU atacó una fábrica de droga del grupo narcoterrorista ELN dentro de Venezuela
En un extenso mensaje, Petro afirmó que Washington bombardeó una instalación ubicada en la ciudad venezolana de Maracaibo, donde se procesaría droga con salida directa al mar.

Gustavo Petro, presidente de Colombia, en una imagen de archivo
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó en ‘X’ (antes Twitter) que Estados Unidos realizó un ataque contra una fábrica de drogas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio venezolano, aportando un nuevo dato sobre el ataque previamente confirmado por el presidente Donald Trump en los últimos días.
En un extenso mensaje, Petro afirmó que Washington bombardeó una instalación ubicada en la ciudad de Maracaibo, donde se procesaría droga con salida directa al mar. El mandatario colombiano, muy crítico del presidente Trump y EEUU, atribuyó esa infraestructura al ELN, un grupo narcoterrorista colombiano al que señaló como actor central del narcotráfico transfronterizo y de la inestabilidad en la frontera colombo-venezolana.
"Sabemos que Trump bombardeó una fábrica, en Maracaibo, tememos que mezclan allí la pasta de coca para hacerla cocaína y aprovecha la ubicación en el mar de Maracaibo", escribió Petro. "Es simplemente el ELN. El ELN está permitiendo con su traqueteo y su dogma mental, invadir Venezuela".
Resulta que muchas lanchas atacadas con misiles, como está pasando en las incautaciones.que hacemos en Colombia o, con ayuda nuestra fuera de Colombia, no llevaban cocaína sino cannabis.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 30, 2025
Problema paradójico: en EEUU, en muchísimas partes es legal. Y el Congreso de Colombia no… https://t.co/EJb6yxZKat
La declaración del presidente colombiano se conoce días después de que el propio Donald Trump confirmara un ataque estadounidense contra una zona portuaria en Venezuela utilizada para cargar droga en embarcaciones, al que describió como una operación que provocó una “gran explosión”. Trump, primero, realizó esas afirmaciones durante una entrevista radial que pasó mayormente desapercibida y luego confirmó sus palabras en un encuentro con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en Mar-a-Lago, sin ofrecer detalles sobre el lugar exacto ni el alcance del ataque.
Posteriormente, CNN, citando fuentes de la Administración Trump, informó que la operación habría tenido lugar a principios de diciembre y señaló que se trató de una acción encubierta con drones atribuida a la CIA, lo que marcaría el primer ataque conocido de Estados Unidos contra un objetivo terrestre dentro de Venezuela en el marco de la actual campaña antidrogas.
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El ataque, a su vez, se suma a una estrategia más amplia de presión ordenada por la Casa Blanca, que combina cerco naval, operaciones encubiertas y medidas económicas contra el régimen de Nicolás Maduro. Desde septiembre, fuerzas estadounidenses han destruido más de 30 embarcaciones vinculadas al narcotráfico regional en el Caribe y el Pacífico oriental, como parte de una ofensiva que Washington presenta como antidrogas, pero que también busca cortar fuentes de financiamiento del chavismo.
En paralelo, mientras Trump continúa presionando públicamente a Maduro, Estados Unidos avanzó con la incautación e interdicción de petroleros vinculados a exportaciones de crudo venezolano, expulsando buques de aguas cercanas a Venezuela y paralizando parte de la logística energética del país. Esta combinación de ataques navales, acciones encubiertas y presión económica ha sido presentada por la administración Trump como una guerra directa contra el narcotráfico y las organizaciones armadas que operan desde Venezuela, entre ellas el Cártel de los Soles, el Tren de Aragua y, según Petro, el propio ELN.
La confirmación de Petro sugiere que los ataques estadounidenses no solo apuntan a rutas marítimas, sino también a infraestructura criminal dentro del propio territorio venezolano, elevando el nivel del conflicto y la presión sobre los actores armados que operan bajo la sombra del régimen de Maduro.