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Las FDI eliminan a un empleado de la ONG World Central Kitchen implicado en el ataque del 7 de octubre

El ataque fue realizado tras un seguimiento prolongado por parte de la inteligencia israelí, que localizó a Ahed Azmi Qudeih en tiempo real.

Ataque israelí en el que murieron cinco personas, entre ellas tres trabajadores de World Central Kitchen (WCK)Bashar taleb / AFP

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Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron este sábado un vehículo en Gaza que transportaba a Ahed Azmi Qudeih, identificado como un miembro de Hamás y participante en la masacre perpetrada el 7 de octubre en el Kibutz Nir Oz. Según un comunicado oficial, Qudeih también estaba empleado por la organización humanitaria World Central Kitchen (WCK), que proporciona asistencia alimentaria en zonas de conflicto.

Operación de inteligencia

El ataque fue realizado tras un seguimiento prolongado por parte de la inteligencia israelí, que localizó a Qudeih en tiempo real. Las FDI enfatizaron que el vehículo no estaba identificado como parte de una misión humanitaria ni su recorrido había sido coordinado como transporte de ayuda, lo que lo convirtió en un objetivo legítimo en el marco de las operaciones contra el terrorismo en Gaza.

Respuesta de World Central Kitchen

En un comunicado, WCK afirmó que no tenía conocimiento de que ningún miembro de su personal estuviera vinculado a la masacre de octubre ni a actividades terroristas. Tras el incidente, la organización anunció la suspensión de sus operaciones en Gaza.

Llamado a la comunidad internacional

El Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT) exigió explicaciones a WCK y a la comunidad internacional sobre cómo una organización humanitaria terminó empleando a un miembro activo de Hamás. También instaron a todas las ONG que operan en Gaza a proporcionar detalles de su personal para evitar que terroristas aprovechen estructuras humanitarias para sus actividades.

Antecedentes

Este incidente ocurre meses después de un ataque en abril en el que las FDI bombardearon por error un convoy de WCK, resultando en la muerte de siete empleados. En ese momento, la acción fue condenada globalmente, incluido el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien calificó el hecho como grave y parte de una serie de errores similares.

Tras una investigación interna, las FDI reconocieron su responsabilidad en el ataque de abril, cesaron a dos oficiales superiores y sancionaron a otros tres. La operación de este sábado, sin embargo, fue presentada como un ataque basado en inteligencia precisa contra un objetivo con antecedentes documentados de terrorismo.

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