Los conservadores se imponen en las elecciones de Austria y obtienen su mejor resultado histórico

Los conservadores dieron la sorpresa en Austria y se quedaron con el primer puesto en las elecciones generales. Liderado por Herbert Kickl, el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) obtuvo casi el 30% de los votos, aunque resta esperar a que comiencen las negociaciones con los distintos partidos para formar Gobierno. 

Al ser una república parlamentaria, Austria cuenta con un Consejo Federal (Parlamento), integrado por 183 legisladores. En cada una de las elecciones, los partidos políticos sueñan con el número mágico de 92 escaños, lo que le otorga la mayoría necesaria para poder formar Gobierno oficialmente. 

En este caso, el FPÖ obtuvo 56 escaños, seguido por el Partido Popular Austríaco con 52, el Partido Socialdemócrata de Austria (41), el Neos (18) y Alternativa Verde (10). 

Hasta el momento, la coalición gobernante la integran la centroderecha del Partido Popular y Alternativa Verde, por lo que los resultados del domingo cambiaran definitivamente el mapa político del país europeo. 

A la hora de negociar, los líderes del resto de los partidos se mostraron reacios a entablar conversaciones con Herbert Kickl, quien en campaña criticó duramente a las “élites” de la Unión Europea. Sin embargo, la Constitución de Austria otorga al presidente la última palabra sobre las nominaciones a ministros y al canciller. Alexander Van der Bellen, exlíder de los Verdes que ha sido presidente desde 2017, es un vocal crítico de Kickl, por lo que de antemano parece poco probable que lo nomine, aunque la claridad de los resultados forzaría de alguna manera al presidente a nominar a alguien del FPOE. 

"Los resultados de hoy no podrían haber sido más claros. (...) No tenemos por qué cambiar nuestra postura, porque siempre hemos dicho que estamos dispuestos a liderar un Gobierno, que estamos dispuestos a impulsar este cambio en Austria codo con codo con el pueblo. Los demás partidos deberían preguntarse cuál es su postura sobre la democracia" expresó tras el triunfo, añadiendo que los otros líderes deberían "consultar el resultado con la almohada".

La agenda política del FPÖ

De acuerdo con su plataforma política, bautizada como “Fortalecer Austria”, remarcaron la necesidad de controlar las fronteras y la afluencia migratoria, implementando controles fronterizos más estrictos y suspendiendo el derecho de asilo mediante una ley de emergencia.

Prometieron también impulsar lo que bautizaron como “remigración”: el retorno de personas a los países de origen de sus familias, en particular en el caso de delincuentes.

Económicamente, la plataforma del FPÖ incluye exenciones impositivas para los trabajadores jóvenes e impuestos más bajos sobre los ahorros.