EEUU denuncia el ataque de los hutíes a la oficina de la ONU en Saná
El grupo terrorista asaltó la oficina de Naciones Unidas en la capital de Yemen y robó documentación oficial. El ataque se produce en el momento en que, respaldados por Irán, han estado atacando también el corredor del Mar Rojo con misiles y drones.
El Gobierno de Estados Unidos ha condenado el ataque perpetrado por los terroristas hutíes de Yemen contra la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Saná, señalando que "viola las normas internacionales y demuestra una vez más que los hutíes no respetan las prácticas internacionales más básicas".
El comunicado del Departamento de Estado sostiene que "este es solo un paso más en una serie agresiva de acciones hutíes que incluyen detenciones de personal diplomático, de la ONU y de organizaciones internacionales que trabajan para ayudar al pueblo yemení. Estas acciones obstruirán aún más la entrega de ayuda humanitaria a los yemeníes que han soportado condiciones de crisis durante demasiado tiempo".
El portavozVedant Patel ha subrayado que Washington "sigue apoyando una paz negociada en Yemen bajo el amparo de la ONU" pero advirtió que "no puede haber una solución sostenible para el conflicto de Yemen mientras los hutíes insistan en atacar barcos internacionales y amenazar a sus vecinos y al pueblo yemení".
Según el periódico argentino Infobae, los hutíes irrumpieron en la oficina e incautaron documentación oficial así como pertenencias del personal, muebles y vehículos. El asalto se produce en el momento en que el grupo terrorista, respaldado por Irán, ha estado atacando el corredor del Mar Rojo con misiles y drones.
En junio, según Fox News, los hutíes detuvieron a más de 60 personas que trabajaban con la ONU y varias ONG, según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. Entre los detenidos había seis trabajadores de la Oficina de Derechos Humanos, que se sumaron a dos de sus colegas detenidos por los hutíes en noviembre de 2021 y agosto de 2023. Los terroristas dijeron que se trataba de una "red de espionaje estadounidense-israelí".
Los hutíes han estado involucrados en una guerra civil desde 2014, cuando tomaron el control de Saná y la mayor parte del norte, en la que murieron cientos de miles de yemeníes creando uno de los peores desastres humanitarios del mundo.