Cientos de funcionarios de la Administración critican el apoyo de Biden a Israel y piden un alto el fuego en Gaza
Según desveló 'The New York Times' los trabajadores, que representan hasta a 40 instituciones federales, enviaron una carta en la que pidieron al presidente que presionase para permitir la entrada de ayuda humanitaria en el territorio.
Cientos de funcionarios criticaron el apoyo de la Administración Biden a Israel y pidieron que cese el fuego en Gaza. Según desveló The New York Times, el presidente recibió dos cartas en las que sus empleados le pedían que presionase al Gobierno israelí para que permitiese la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
La primera misiva, firmada por 400 empleados que representan a 40 instituciones federales, comenzaba condenando los ataques que cometió Hamás contra Israel el 7 de octubre. Justo después, exigía a Biden que apoyase el alto al fuego en Gaza:
"La abrumadora mayoría de los estadounidenses apoya un alto el fuego" por parte de Israel
Para ello, aseguraban en la misiva, se basaban en datos que habían recopilado en una encuesta realizada en octubre. En ella, un 66% de los encuestados (incluido el 80% de los demócratas) estaban de acuerdo en que Estados Unidos presionase a Israel para ordenar un alto el fuego. Esto, explicaron, demostraba que "la abrumadora mayoría de los estadounidenses apoya un alto el fuego". Junto con ello, desvelaba esta carta, "los estadounidenses no quieren que sus militares se vean arrastrados a otra guerra costosa y sin sentido en el Medio Oriente".
La segunda misiva, rubricada por 1.000 empleados de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), tenía un mensaje similar y, asegura NYT, también pedía a Biden que presionase en busca de un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza. Sin embargo, ambas cartas son anónimas y no se han publicado en ningún medio. Según informó el periódico neoyorquino, se debe a que las personas que firmaron las misivas sienten "preocupación por nuestra seguridad personal y el riesgo de perder nuestros empleos" y, por ello, preferían mantenerse en el anonimato.