EEUU recomienda a Israel retrasar la ofensiva terrestre por razones diplomáticas, humanitarias y militares
El Pentágono anuncia el envío de asesores especializados en guerra urbana, mientras la Administración Biden pide más tiempo para negociar por los rehenes y la llegada de más ayuda a Gaza.
EEUU recomendó a Israel que no se apresure en lanzar la ofensiva terrestre. Fuentes diplomáticas reclamaron más tiempo para poder continuar las negociaciones para liberar rehenes, mientras que los asesores militares enviados por el Pentágono apuntaron que las Fuerzas de Defensa Israelíes no tienen objetivos específicos ni están preparadas aún para lanzar con éxito una incursión prolongada en la franja.
La Administración Biden continúa mostrando su apoyo inquebrantable a Israel, e insistió en que no están reclamando ni dando instrucciones al país judío, sino que se trata de "recomendaciones" y apoyo. En este sentido, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, habló con su homólogo israelí, Yoav Gallant, al que expresó la necesidad de un plan reposado y detallado antes de mandar a la infantería a Gaza. Además, confirmó el envío de varios asesores militartes, encabezados por el teniente general James Glynn, un marine de tres estrellas, para ayudarles a afrontar los retos de una guerra de tres estrellas, informa The New York Times.
Coste elevado de vidas y miedo a ruptura de negociaciones
Un analista del Washington Institute, Michael Knights, señaló las dificultades a las que se enfrenterían las tropas israelíes en caso de que la ofensiva terrestre acabe llevándose a cabo, subrayando que, se elija el modelo que se elija, el coste en vidas será muy elevado:
A las razones militares se suman las humanitarias y diplomáticas. Según The Times of Israel, la Casa Blanca expresó su interés en que se retrase la operación para poder avanzar en las negociaciones para liberar a los rehenes retenidos por Hamás y para que pueda llegar más ayuda a los ciudadanos de la Franja de Gaza. Según el NYT, los acontecimientos se están acelerando desde la primera liberación de rehenes por parte del grupo terrorista "por razones humanitarias", lo que llevó a Washington a "sugerir con mayor urgencia" a Israel que no se apresurara.