El eclipse total de sol que emociona a los estadounidenses es una de las grandes "coincidencias" perfectas del sistema solar. En este raro y maravilloso evento, quienes se encuentran en el camino del eclipse pueden ver al Sol convertido en una especie de círculo negro, coronado con una aureola brillante; es por cuenta de la Luna, que se ha situado en el lugar preciso para que durante unos minutos, en medio del día, todo quede en oscuridad, se pueda ver la corona del Sol y también las estrellas y planetas.
Pero estos emocionantes y extraños minutos son producto de una "coincidencia" que incluso hace dudar a los más duros ateos. Gene Weingarten escribió en el Washington Post: "Soy un ateo devoto, pero no puedo explicar por qué la Luna tiene exactamente el tamaño correcto y se posiciona con tanta precisión entre la Tierra y el Sol, que los eclipses solares totales son perfectos. Me molesta."
El eclipse solar total ocurre cuando la Luna pasa entre el Sol y la Tierra, esa es la primera "coincidencia". El Sol es aproximadamente 400 veces más grande que la Luna, pero, "casualmente", el Sol también está aproximadamente 400 veces más lejos que la Luna, eso permite que en esta extraña ocasión se vean exactamente del mismo tamaño, y que la Luna cubra el disco solar, pero permita ver la corona brillante alrededor de la Luna, haciendo que el eclipse sea tan espectacular y no solo un momento de total oscuridad.
Esto quiere decir que si la Luna fuera tan solo un poco más pequeña, u orbitara unas millas más lejos de la Tierra, nunca cubriría completamente el Sol. Y si fuera un poco más grande, o estuviera más cerca de nuestro planeta. bloquearía la corona solar y no veríamos la hermosa imagen que disfrutamos con la Luna justo en el centro, en el tamaño indicado, y coronada con el halo de luz.
Pero como si todo eso fuera poco, hay que tener en cuenta que hay más de 200 lunas confirmadas orbitando alrededor de los planetas de nuestro sistema solar, y solo una, la nuestra, tiene el tamaño perfecto y está a la distancia correcta para que en estas extrañas ocasiones, cubra el disco solar y nos permita ver la corona del sol, que normalmente no vemos por la potencia de su luz. De modo que el único lugar en el que ocurren eclipses de sol es en la Tierra, que es también el único lugar donde gracias a las "coincidencias" hay humanos para presenciar semejante espectáculo.
Para quienes no creen en Dios, este tipo de perfectas "coincidencias" generan dudas, o molestias -como a Weingarten-, pero para quienes tenemos la certeza de que Dios existe, estos eventos son una confirmación más de que solo un Dios todopoderoso puede haber creado tanta perfección. Y la verdad es que para ser precisos, cada cosa en este mundo está llena de "coincidencias" asombrosas o, mejor dicho, de la grandeza de Dios. No solo se trata de un eclipse de sol, si el Sol estuviera más alejado de la Tierra, o más cerca, no habría vida. Estamos en la distancia perfecta para que haya el suficiente calor para la vida humana y la existencia de la naturaleza.
Lo mismo ocurre con la gravedad, si fuera un poco más fuerte, el universo colapsaría, pero si la gravedad fuera un poco menos fuerte, el universo se separaría y no habría estrellas ni planetas. Y lo mismo ocurre con cada cosa que permite la vida. Por eso es que para quienes creemos en Dios, cada momento de vida, así como las maravillas del universo, incluyendo los eclipses, son pruebas constantes de la existencia de un ser supremo.
