Tucker Carlson entrevistó al reverendo Munther Isaac, un pastor luterano palestino que reside en Belén, en un nuevo intento por demonizar a Israel y aliarse con los enemigos del mundo libre.
El objetivo del periodista estadounidense consistió en mostrar que los cristianos en Israel y los territorios palestinos son perseguidos por Jerusalén y apuntar contra los políticos y líderes religiosos cristianos estadounidenses que apoyan al Estado judío.
Vayamos por partes. En primer lugar, hay que tener en cuenta que Munther Isaac, el entrevistado que se presentó como una pobre víctima de los israelíes, es un activista que siempre ha mantenido una actitud hostil hacia Israel, que se opone a la existencia del Estado judío; que ha manifestado su repudio a los Acuerdos de Abraham (los tratados de paz que los israelíes han firmado con con Emiratos Árabes, Baréin, Sudán y Marruecos); y que incluso ha celebrado la masacre del 7 de octubre. Por lo tanto, no sorprende que Carlson, en un nuevo intento de demonizar a Israel (y a los judíos), lo eligiera para ser entrevistado sobre la situación de los cristianos en Gaza, la Ribera Occidental e Israel. Pero la gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta de la manipulación del periodista; no son estúpidos.
Sin embargo, cualquier persona racional sabe que para entender cómo viven los cristianos en Israel, es necesario entrevistar a los referentes de esa comunidad en el Estado judío, pero, claro, Carlson sabía que ellos no le hubieran dado las respuestas que él estaba buscando, ya que la gran mayoría de los cristianos están muy conformes con su vida en Israel y no quieren ser gobernados por ningún liderazgo palestino corrupto, autoritario y sanguinario. La gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta de eso; no son estúpidos.
Los cristianos que viven en Gaza se encuentran, lamentablemente, en medio de una guerra comenzada por Hamás el 7 de octubre, por lo que Isaac debería responsabilizar a este grupo terrorista por el sufrimiento de la comunidad que dice representar. No obstante, el reverendo optó por aplaudir a Hamás en lugar de condenarlo, por lo que también él es culpable de lo que les sucede a los cristianos en la Franja. La gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta; no son estúpidos.
Respecto de Belén, en la Ribera Occidental, Isaac no mencionó que los cristianos pasaron a ser una minoría en esa ciudad debido a que la Autoridad Palestina la ha estado islamizando desde que comenzó a gobernarla hace 30 años. Como era de esperar y como quería Carlson, el pastor dijo, para engañar a la gente, que los cristianos abandonan Belén por la "ocupación israelí”. Sin embargo, la gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta del engaño; no son estúpidos.
“Los israelíes cristianos preferimos vivir libremente en Israel en lugar de bajo el régimen de la Autoridad Islámica Palestina”
Los cristianos que viven en Israel rezan en las iglesias, trabajan libremente y estudian en las universidades sin distinción de género; también forman parte de los cuerpos diplomáticos y pueden presentarse a elecciones; es decir, viven como vive cualquier cristiano en Estados Unidos, por ejemplo. De hecho, el ciudadano israelí más importante en lo que respecta a la comunicación del Estado judío en el mundo es Yoseph Haddad, un árabe cristiano. Haddad, que fue herido gravemente en la Segunda Guerra del Líbano en 2006 mientras combatía a los terroristas de Hezbolá vistiendo con orgullo el uniforme de las Fuerzas de Defensa de Israel, recorre el mundo para responder a los engaños que suele expresar gente como Carlson, tal vez para complacer al autócrata ruso Valdímir Putin o por su antisemitismo cada vez más evidente. Pero la gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta; no son estúpidos.
Otro cristiano orgulloso de ser ciudadano de Israel es Shadi Khallouk, fundador de la Asociación Aramea Cristiana Israelí (ICAA, por sus siglas en inglés), quien se ocupó de responder a Carlson en X. “Soy un cristiano nativo que vive en Israel y habla el idioma de Jesucristo. La mayoría de nosotros, los 180.000 israelíes cristianos, preferimos vivir libremente en Israel en lugar de bajo el régimen de la Autoridad Islámica Palestina que controla Belén. Israel nos da libertad mientras vivir bajo el dominio de los árabes ha sido genocida para los cristianos en todo el Medio Oriente”. Y le envió un mensaje a Carlson: “No te dejes engañar por los colaboradores de Satanás”. Claramente, Khallouk, así como la gran mayoría de los cristianos, no es estúpido.
Las mentiras y tergiversaciones del reverendo Isaac, avaladas por Carlson
Con el fin de demostrar sus dichos respecto de la vida de los cristianos en Israel, Isaac sostuvo que hay videos en las redes sociales en los que aparecen grupos de judíos ortodoxos escupiendo a miembros de esa minoría en la Ciudad Vieja de Jerusalén, con el claro fin de intentar hacer creer a la gente que ese es el trato que reciben los cristianos allí. En realidad, claro está, se trata de una ínfima minoría de extremistas dementes, como los hay en cualquier país, que son repudiados por la sociedad israelí; no son idolatrados como lo hizo Isaac con los terroristas de Hamás tras la brutal masacre del 7 de octubre. La gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta del engaño; no son estúpidos.
Isaac también dijo que las conversiones al cristianismo en Israel son difíciles de llevar a cabo, intentando mostrar esta situación como una forma de discriminación hacia los cristianos. No obstante, el asunto está relacionado con la pesada burocracia del Estado judío. De hecho, convertirse al judaísmo puede ser tan o más cansador que convertirse al cristianismo. Pero la gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta del engaño; no son estúpidos.
El reverendo también dijo que en Israel los cristianos tienen prohibido intentar evangelizar a los ciudadanos. Su explicación fue poco clara, desprolija y repleta de titubeos debido a que se trata de una falsedad. Sin embargo, Carlson aceptó el argumento como una verdad absoluta. En realidad, se trató de una propuesta realizada en algún momento por un parlamentario extremista de una fuerza política menor que fue rechazada de inmediato. Nunca prosperará una locura de este tipo en Israel y está muy bien condenarla cuando se propone, pero también habría que condenar el llamado al genocidio de los judíos por parte de Hamás y otras organizaciones terroristas o las persecuciones a los cristianos en los territorios palestinos y en muchos países de Asia y África, pero Isaac no lo hizo en ningún momento durante los 40 minutos de entrevista. Pero la gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta de ello; no son estúpidos.
Como no podía ser de otra manera, Isaac no sólo intentó engañar a la gente desvirtuando los hechos de una forma grotesca, también se hizo eco de parte de la larga lista de noticias falsas proporcionadas por los palestinos durante la guerra, como el bombardeo israelí a una iglesia ortodoxa y el asesinato de dos mujeres cristianas por parte de francotiradores israelíes en una iglesia católica. Dos delirios que ya fueron desmentidos hace meses, pero que Carlson aceptó como verdades absolutas. Pero la gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta del engaño; no son estúpidos.
Me pregunto qué dirán Carlson o Isaac sobre el reciente secuestro y posterior asesinato de Pascal Sleiman, coordinador en la zona de Biblos (Jbeil), en el norte de Beirut, Líbano, de las Fuerzas Libanesas (LF, por sus siglas en inglés), un partido cristiano que se opone al Gobierno sirio y a su aliado libanés, el grupo terrorista Hezbolá. Seguramente no dirán nada, claro. Pero la gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta del engaño; no son estúpidos.
El objetivo de Tucker Carlson es difundir una especie de versión moderna de Los Protocolos de los Sabios de Sión
Durante toda la entrevista, Tucker Carlson atacó a Israel haciendo preguntas cuasi retóricas a un pastor claramente hostil hacia el Estado judío, y expresando una y otra vez su desacuerdo con la ayuda brindada por Washington a Jerusalén, a la luz de lo que, según él y su entrevistado era un ataque deliberado por parte de Israel contra los cristianos. Esta teoría delirante es excesivamente sencilla de desmentir y no es necesario hacer un análisis demasiado profundo al respecto, basta con solo visitar Israel. La gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta del engaño de Carlson; no son estúpidos.
Pero esta no es la primera vez que el periodista ataca de una manera mal disimulada a Israel. Anteriormente, durante la emisión de un programa, sostuvo que las imágenes de la masacre del 7 de octubre le parecieron horribles, pero señaló que él estaba más preocupado por la enorme cantidad de personas que mueren anualmente en Estados Unidos a causa del fentanilo. Sí, para Carlson el asesinato indiscriminado de civiles, las violaciones de mujeres, decapitaciones, etc, por parte de un grupo de fanáticos racistas y genocidas son un hecho menos repudiable que las muertes por sobredosis, que si bien son lamentables y hay que intentar evitarlas, están relacionadas con decisiones individuales. Nada tiene que ver la nacionalidad, etnia o religión de una persona; ambas situaciones son incomparables. Pero la gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta del engaño; no son estúpidos.
Su sometimiento a Putin también ha generado desconfianza de muchos estadounidenses, que ven en el presidente ruso lo que realmente es: un enemigo de Estados Unidos y el mundo libre. Lo curioso es que, a pesar del claro apoyo de Carlson, el autócrata lo humilló públicamente afirmando que esperaba preguntas más duras durante una entrevista que le realizó el periodista estadounidense en Rusia. Y esa no fue la única humillación sufrida por el presentador. Al ser cuestionado al respecto durante una conferencia, Carlson se mostró nervioso y dubitativo a la hora de contestar, ya que evidentemente no sabía cómo hacerlo, y al verse acorralado sólo pudo decir que “todos los líderes tienen que matar gente”, justificando de esta manera los asesinatos cometidos contra cualquier individuo que ose oponerse al Kremlin y tenga una cantidad considerable de seguidores, sin olvidar a la cantidad de muertes ocasionadas por sus caprichos imperiales. De más está decir que la gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta de quién es en realidad Tucker Carlson; no son estúpidos.
La actitud de Carlson y un puñado de presentadores e influencers de derecha llama la atención. Aparentemente, su odio a los judíos es tan fuerte que están incluso dispuestos a ponerse del lado de los enemigos de Estados Unidos para intentar contagiar ese odio, pero la gran mayoría de los cristianos no son estúpidos.
La doble vara de Carlson, y de otros como él, a la hora de señalar a Israel como el culpable de todos o la mayoría de los males en el mundo mientras justifican, defienden o miran para otro lado ante los crímenes cometidos por los enemigos del mundo libre, es llamativa. Y no, no es que se los acuse de antisemitas para evitar que critiquen al Gobierno de Israel, ya que hay una gran cantidad de personas que se oponen a Netanyahu pero se percataron de las verdaderas intenciones de Carlson, tampoco es tan difícil de hacerlo; está cada vez más a la vista. La gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta; no son estúpidos.
Carlson y sus secuaces deben entender que no podrán difundir con éxito una especie de versión moderna de Los Protocolos de los Sabios de Sión, el panfleto antisemita publicado en 1902 con el que la Rusia zarista intentaba justificar los pogromos contra los judíos, a quienes en el delirante texto se los acusaba de planear hacerse con el control de la masonería y de los movimientos comunistas para apoderarse del mundo; el mismo eslogan ridículo repetido por los viejos y nuevos antisemitas. Sin embargo, el plan de Carlson fracasará porque la gran mayoría de los cristianos se dieron cuenta; no son estúpidos.
