El captagon, la droga que mantuvo de pie al régimen de Asad en Siria

El captagon, conocido como la droga del coraje de ISIS o la cocaína de los pobres, generaba más de 5.000 millones de dólares anuales para el régimen de Bashar al-Asad en Siria y era considerada la principal industria de exportación de ese país.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hallaron pastillas de esta anfetamina entre las pertenencias y los organismos de los terroristas de Hamás en la Franja de Gaza. Asimismo, según informes, esta droga es usada por los yihadistas de Estado Islámico (ISIS) para cometer atrocidades.

Recientemente, se difundió un video en las redes sociales en el que supuestamente aparece un depósito de captagon, la droga que transformó a Siria en un narcoestado. Se cree que el país árabe produce el 80% de la producción mundial.

El Tesoro estadounidense sancionó en 2023 a varios sirios relacionados con el régimen de Asad por su presunta implicación en el comercio de captagon.

El tráfico de captagon ayudó al régimen de Asad a mantenerse de pie

El Prof. Eyal Zisser, experto en Siria y vicerrector de la Universidad de Tel Aviv, en Israel, sostuvo en declaraciones para el periódico israelí Yedioth Ahronoth que la droga floreció en Siria con el apoyo de Irán y la cooperación de Hezbolá. Y agregó que mantuvo de pie al régimen de Asad después de que su economía se derrumbara tras el estallido de la guerra civil en 2011. 

El responsable de los centros de producción era Maher al-Asad, hermano de Bashar y comandante de la Cuarta División del Ejército sirio, la cual era conocida como la División del Captagon, ya que estaba a cargo de supervisar la producción y el contrabando de la droga, explicó Zisser. 

En los últimos años, Jordania ha atacado posiciones sirias relacionadas con la producción y el almacenamiento del captagon para contrarrestar el contrabando hacia su territorio. Estas ofensivas también mataron a civiles, por lo que en los poblados de la zona se llevaron a cabo protestas contra el régimen de Asad.

Asad, Irán y Hezbolá unieron fuerzas para la producción y el contrabando de captagon

Miri Eisin, investigadora principal del Instituto Instituto Internacional Contra el Terrorismo (ICT), en Israel, afirmó a Yedioth Ahronoth que tradicionalmente, Siria era un país donde se producía una industria farmacéutica sencilla, que era suficiente para sostener la economía y exportar productos al mundo. 

No obstante, en 2006, después de la Segunda Guerra del Líbano entre Israel y Hezbolá, el régimen iraní estableció para el grupo terrorista libanés una industria de medicamentos falsificados como fuente de ingresos, bajo la fachada de la reconstrucción del Líbano, agregó la investigadora israelí.

Sin embargo, después de cierto tiempo, Hezbolá comenzó a producir captagon. Construyó líneas de producción para fabricar tanto medicamentos falsificados como esa droga, que estaban a cargo del hermano de Asad, indicó Eisin. Y añadió que la producción se realizaba en el Líbano, en tanto que el contrabando se llevaba a cabo desde Siria. 

El captagon convierte a las personas en máquinas de matar: ¿mito o realidad?

El captagon es el antiguo nombre comercial de la fenetilina, creada en Alemania en la década de 1960 para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, la depresión y la narcolepsia. La droga fue prohibida en la década de 1980 debido a sus efectos secundarios negativos, como psicosis, insomnio prolongado, supresión del apetito, enfermedades cardiovasculares y adicción.

Si bien, como se mencionó, se la suele asociar a una droga usada por grupos terroristas como Estado Islámico (ISIS) o Hamás para cometer crímenes atroces, Ido Hartogsohn, historiador y sociólogo de drogas que alteran la conciencia de la Universidad Bar-Ilan, en Israel, matizó esta percepción en declaraciones para Yedioth Ahronoth.

"En nuestra cultura, existe una tendencia a demonizar las sustancias psicodélicas y afirmar que son drogas que hacen que las personas maten y violen, convirtiéndolas en máquinas de matar. Pero la realidad es más simple. El captagon es un estimulante, como las anfetaminas que impulsaron al ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial o que los estudiantes usan para estudiar para los exámenes”. Y agregó que no fue el captagon lo que hizo que los terroristas de Hamás invadieran Israel y cometieran atrocidades, “sino que les dio energía, una sensación de euforia y liberación de inhibiciones. El alcohol también libera inhibiciones y está relacionado con actos de violencia”.