Escándalo en Filipinas: la vicepresidente amenaza de muerte al presidente tras denunciar un complot para asesinarla
Tras una serie de duras acusaciones cruzadas, Sara Duterte dijo que había contratado a un sicario para matar a Marcos Jr., su esposa y un alto funcionario para “vengarse desde la tumba” en caso de ser asesinada. El mandatario filipino llamó a “defender el Estado de derecho”.
La vicepresidente de Filipinas Sara Duterte declaró recientemente en una conferencia de prensa que contrató a un sicario para matar al presidente Ferdinand Marcos Jr., a su esposa y al presidente de la Cámara de Representantes, en caso de que ella fuera asesinada, lo que generó un gran revuelo en el país asiático y derivó en que las fuerzas de seguridad reforzaran la custodia del mandatario filipino, informó la agencia AP.
"No se preocupen por mi seguridad, ya hablé con alguien. Le dije: 'Si me matan, tú matarás a Marcos, a su esposa Liza y a Martin Romualdez. No estoy bromeando, no estoy bromeando. Yo ya di la orden: si muero, no te detengas hasta que los mates'. Y él dijo: 'Sí'", manifestó la vicepresidente.
Tras la polémica desatada por sus declaraciones, Duterte, hija del expresidente Rodrigo Duterte, aclaró que sus dichos no representaban una amenaza real contra Marcos Jr., sino que estaba preocupada debido a que existía un complot para acabar con su vida, por lo que le pidió a un miembro del equipo de seguridad que asesinara al mandatario en caso de que la mataran.
De acuerdo con las leyes filipinas, Duterte podría ser castigada con prisión u obligada a pagar una multa debido a las declaraciones realizadas.
Con el fin de aclarar sus dichos, Duterte dijo: "¿Si expreso mi preocupación, eso es una amenaza para la vida del presidente?". Y agregó:"¿Por qué lo asesinaría si no es para vengarme desde la tumba? No tengo ninguna razón para matarlo. ¿En qué me beneficiaría?".
La respuesta de Marcos Jr.
Marcos Jr. respondió a las declaraciones de Duterte en un mensaje televisado. “No se debe permitir que ese complot criminal se lleve a cabo”, dijo el presidente.
“Como país democrático, debemos defender el Estado de derecho”, agregó el mandatario.
Marcos Jr. es hijo del exdictador filipino Ferdinand Marcos, y ganó las elecciones en 2022 con Duterte como su compañera de fórmula. Sin embargo, la relación se deterioró significativamente, especialmente en los últimos meses.
El subsecretario de Justicia Jesse Andres dijo este lunes en una conferencia de prensa que Duterte sería citada para enfrentar una investigación.
Además, el Parlamento filipino aprobó una resolución para expresar su “apoyo inquebrantable e incondicional" a Marcos Jr. tras la polémica desatada por los comentarios de la vicepresidente.
Acusaciones cruzadas
Sara Duterte ha acusado a Marcos Jr., su esposa Liza, y el presidente de la Cámara de Representantes Martin Romualdez de corrupción, incompetencia y persecución política contra su familia y sus seguidores leales.
En octubre, declaró que había imaginado decapitar a Marcos Jr.
Las principales diferencias entre ambos líderes están relacionadas con sus enfoques sobre las agresivas reivindicaciones territoriales de China en el disputado Mar de China Meridional. Duterte renunció al gabinete de Marcos en junio pasado como secretaria de Educación y jefa de un organismo antiinsurgencia, indicó AP.
El último ataque de Duterte se llevó a cabo a raíz de la decisión de los miembros de la Cámara aliados con Romualdez y Marcos Jr. de detener a Zuleika López, jefa de gabinete de Duterte, quien fue acusada de obstaculizar una investigación del Congreso sobre el posible uso indebido del presupuesto de Duterte como vicepresidente y secretaria de Educación. López ha sido detenida en un hospital después de haber quedado traumatizada por un plan de los legisladores de detenerla temporalmente en prisión.
Anteriormente, el padre de Duterte había acusado al presidente de ser un adicto a las drogas. Luego, Marcos Jr. manifestó que la salud del expresidente se había deteriorado por el consumo de fentanilo.
En Filipinas, el vicepresidente es elegido de manera independiente del presidente y no tiene poderes oficiales significativos. Sin embargo, si el presidente muere, queda incapacitado, es destituido o renuncia, el cargo pasa al vicepresidente hasta el final del mandato.