Haití: las pandillas reclutan a niños para que asesinen y ejerzan la prostitución
Los grupos criminales amenazan a los menores con agredirles físicamente o con la muerte si se niegan a obedecer las órdenes que les dan.
La espiral de violencia en la que está inmersa Haití, además de la pobreza y el hambre, ha llevado a que miles de niños sean reclutados por los pandilleros con el objetivo de que cometan delitos y sean víctimas del tráfico infantil y de abusos sexuales.
Según reportó Human Rights Watch (HRW), los niños son alistados como soldados para que delincan y combatan contra las fuerzas de seguridad haitianas e internacionales, mientras que las niñas son forzadas a prostituirse y a ejercer como siervas de los pandilleros.
"Cientos, si no miles, de niños en Haití, empujados por el hambre y la pobreza, se han unido en los últimos meses a grupos criminales, donde son forzados a realizar actividades ilegales y se enfrentan a abusos", señaló la organización.
Y es que la cifra que se estima que representan los menores dentro de las filas de las pandillas es alarmante. En torno a un tercio del total de reclutas son niños, que cometen delitos que abarcan desde la extorsión hasta los asesinatos.
"Aunque no se dispone de cifras oficiales, las organizaciones humanitarias y de derechos humanos y los funcionarios del Gobierno estiman que al menos el 30 por ciento de los miembros de los grupos criminales son niños. Los niños participan en actividades delictivas que van desde la extorsión y el saqueo hasta graves actos de violencia, como asesinatos y secuestros", dijo la HRW que, para frenar esta preocupante situación, recomienda al Gobierno de Haití "centrarse en mejorar la vida de los niños proporcionándoles protección, acceso a bienes y servicios esenciales".
Medio millón de niños, amenazados en Puerto Príncipe
Donde es más alarmante la situación es en Puerto Príncipe, donde se está concentrando gran parte de la violencia y de la delincuencia. De acuerdo a HRW, las pandillas controlan la mayoría de la capital, ciudad en la que residen en torno a medio millón de niños.
Es por esa cifra por la que Puerto Príncipe es el epicentro del peligro que corren los menores en Haití que, de negarse a obedecer las órdenes de las pandillas, enfrentan a castigos físicos e, incluso, a amenazas de muerte.
"Una vez me dijeron que vendara los ojos a alguien que íbamos a secuestrar. Cuando me negué a hacerlo, me golpearon en la cabeza con un bate de béisbol y me dijeron que si no lo hacía, me matarían", afirmó un menor extorsionado por las bandas criminales.
La muerte combatiendo contra las fuerzas de seguridad es otro de los graves peligros a los que se enfrentan los menores que son obligados a alistarse en la causa pandillera.