Estados Unidos lanzó ataques aéreos y navales contra hutíes en Yemen
El Comando Central del Ejército estadounidense confirmó que se bombardearon 15 objetivos.
Este viernes, el ejército estadounidense realizó una serie de ataques aéreos y navales dirigidos a objetivos hutíes en Yemen, enfocándose en sistemas de armas, bases y otros equipos utilizados por los rebeldes respaldados por Irán. El Comando Central del Ejército (CENTCOM) confirmó que se bombardearon 15 objetivos en áreas controladas por los hutíes, incluyendo capacidades militares ofensivas del grupo.
Entre los lugares atacados se encuentran el aeropuerto de Hodeida, una ciudad portuaria estratégica, así como la base militar de Katheib, también bajo control hutí. Se registraron ataques adicionales en la capital, Saná, y en la provincia de Dhamar. Hasta el momento, no se dispone de información sobre posibles daños o víctimas.
“Estas acciones se llevaron a cabo para proteger la libertad de navegación y garantizar que las aguas internacionales sean más seguras para los buques estadounidenses, de la coalición y mercantes”, aseguró CENTCOM.
Tensión creciente
Los ataques se producen en un contexto de creciente tensión, tras las amenazas de los hutíes de "intensificar las operaciones militares" contra Israel, luego del aparente derribo de un avión no tripulado militar estadounidense en el espacio aéreo de Yemen. La semana pasada, el grupo reivindicó un ataque contra buques de guerra estadounidenses en el estrecho de Bab el-Mandeb, donde dispararon más de media docena de misiles balísticos, misiles de crucero antibuque y dos drones, todos interceptados por destructores de la Armada, según funcionarios estadounidenses que hablaron bajo condición de anonimato.
Campaña contra buques mercantes
Desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás en octubre pasado, los hutíes han atacado a más de 80 buques mercantes con misiles y drones, justificando estos actos como una muestra de apoyo a los palestinos. Han capturado un buque y hundido dos durante esta campaña, lo que ha resultado en la muerte de cuatro marineros. Aunque afirman que sus ataques están dirigidos a barcos vinculados a Israel, Estados Unidos o el Reino Unido, muchos de los buques atacados tienen escasa o ninguna relación con el conflicto, incluyendo algunos que se dirigían a Irán.