"Todo nació de una noche de borrachera": el plan de Ucrania para volar el Nord Stream según el 'WSJ'
Las fuentes del Wall Street Journal que desvelaron la trama para sabotear la infraestructura gasística aseguran que todo fue más simple de lo que apuntaban las especulaciones.
Zelenski y el general Valery Zaluzhny
Todo el plan de Ucrania para sabotear la línea gasística Nord Stream se fraguó en una noche de borrachera. Es lo que aseguran varias fuentes del Wall Street Journal, que relataron al medio con todo detalle cómo se diseñó el ataque a la infraestructura de gas que conectaba a Rusia con Europa.
La información desvelada ahora, que proviene de fuentes militares y del Gobierno ucraniano, llega después de que las autoridades alemanas y polacas anunciaron que un individuo de nacionalidad ucraniana está en búsqueda por su conexión con el sabotaje del gasoducto del mar Báltico.
Fiesta por la victoria en el frente
De acuerdo con las fuentes que cita el Wall Street Journal, varios mandos militares ucranianos y empresarios organizaron una velada en mayo de 2022 para celebrar que las fuerzas de Kiev habían logrado frenar el avance de la invasión rusa.
Fue durante esta fiesta cuando por primera vez se sugirió destruir el gasoducto de 760 millas de largo y con capacidad para transporte más de 55.000 millones de metros cúbicos anuales de gas hasta Alemania. "Siempre me río cuando leo en los medios de comunicación especulaciones sobre alguna gran operación en la que participaron servicios secretos, submarinos, drones y satélites", declaró un oficial que participó en la trama, de acuerdo con el Wall Street Journal. "Todo nació de una noche de borrachera y de la férrea determinación de un puñado de personas que tuvieron las agallas de arriesgar la vida por su país".
No se ha podido verificar ninguna de las afirmaciones que las fuentes militares del Wall Street Journal han realizado. Durante los meses siguientes al sabotaje del gasoducto, en septiembre de 2022, las sospechas planeaban tanto sobre Rusia como sobre Estados Unidos. Especialmente después de que Estados Unidos se hubiera opuesto históricamente al proyecto y a su ampliación, el Nord Stream 2.
Zelenski aprobó el plan primer y pidió anularlo después
Sin embargo, después de que la CIA tuviera conocimiento de las intenciones de los ucranianos, transmitió a Zelenski su desaprobación con el plan. Tras esto, Zelenski pidió que se paralizara.
Todo siguió según los previsto, pese a la orden de Zelenski. De acuerdo con el WSJ, el entonces comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Valerii Zaluzhnyi, principal responsable del plan, decidió seguir adelante.
Valerii Zaluzhnyi es desde marzo de 2024 embajador plenipotenciario de Ucrania ante el Reino Unido y ha negado los hechos. Se dijo desconocedor de una operación de ese tipo y que cualquier sugerencia en sentido contrario es una "mera provocación". Añadió que las fuerzas armadas ucranianas no estaban autorizadas a llevar a cabo misiones en el extranjero y que, por tanto, no habrían participado en ellas.
Cinco buzos y una mujer
De acuerdo con el relato, Ucrania reunió a un equipo compuesto tanto por militares como por civiles con una sólida experiencia en el campo marino. Ucrania cuenta con personal militar con muy buena formación para operaciones submarinas y escogió a un total de seis personas para llevar a cabo el sabotaje.
Entre ellas había una mujer, que además de contar con una formación para buceo en profundidad, serviría para dar una apariencia más casual al grupo. El comando ucraniano contó con un presupuesto de cerca de 300.000 dólares. A través de una agencia de viajes implantada por la inteligencia ucraniana en Polonia, adquirieron una embarcación de recreo, la Andromeda.
Salieron del puerto alemán de Rostock y pusieron como rumbo las coordenadas del mar Báltico por debajo de las cuales pasaba el Nord Stream. Pese al mal tiempo, llevaron a cabo la operación y volaron un segmento del gasoducto con explosivos.
Según el WSJ, Zelenski reprendió a Zaluzhniy por lo ocurrido. El general habría asegurado a Zelenski que el equipo de sabotaje, una vez enviado, quedaba incomunicado y no podía ser desconvocado porque cualquier contacto con ellos podría comprometer la operación.
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