Afganistán: los talibanes humillan a EEUU exhibiendo equipamiento militar abandonado durante la retirada estadounidense y con invitados chinos e iraníes
Con la presencia de diplomáticos de China e Irán, el grupo terrorista celebró sus tres años en el poder con un desfile militar en la antigua base estadounidense de Bagram.
Los talibanes celebraron este miércoles el tercer aniversario de su regreso al poder en Afganistán tras la desastrosa retirada estadounidense de ese país. Los festejos se llevaron a cabo con un desfile militar en la antigua base aérea de Estados Unidos de Bagram, al norte de Kabul, con equipos fabricados en el país norteamericano y con invitados de Irán y China.
El evento tuvo lugar mientras las horribles imágenes de los afganos colgándose de los aviones para huir aún están grabadas en la memoria mundial y representan una mancha importante para el Gobierno del presidente Joe Biden.
Los líderes de la organización terrorista que hoy gobierna en Afganistán elogiaron a su ejército por llevar "paz y seguridad" y exaltaron el fortalecimiento de las leyes de la sharía (ley islámica).
La agencia de noticias Associated Press señaló que los líderes yihadistas dirigieron sus discursos al mundo entero e incluyeron un llamado a los exiliados afganos a regresar a su país.
Los líderes terroristas también instaron a Occidente a cooperar con las autoridades afganas, que sólo cuentan con el reconocimiento oficial de China, aunque mantienen relaciones amistosas con países como Rusia, Pakistán, Irán y Qatar.
Cabe señalar que la televisión estatal china CGTN cubrió favorablemente las celebraciones de los talibanes en Afganistán.
El viceprimer ministro afgano Maulvi Abdul Kabir expresó: "El Emirato Islámico ha erradicado las disputas internas y ha ampliado la unidad y la cooperación en el país". Y añadió: "A nadie se le permitirá interferir en los asuntos internos de Afganistán, y su tierra no se utilizará contra ningún otro país".
Durante el evento, al que acudieron alrededor de 10,000 personas -entre los que se encontraban los diplomáticos de Irán y China- desfilaron terroristas con tanques y obuses de la era soviética, equipo estadounidense abandonado durante la retirada de 2021 y una gran cantidad de motocicletas equipadas con bidones amarillos, rememorando el uso de estos recipientes como bombas improvisadas durante la guerra contra Estados Unidos y sus aliados.
En el Estadio Nacional de Afganistán, una multitud compuesta únicamente por hombres disfrutó de exhibiciones de atletismo y parkour, y entonó cánticos religiosos.
En la ’Zona Verde’, que anteriormente constituía un área segura para embajadas extranjeras, los niños caminaban con la bandera blanca del país cantando "¡Estamos listos para suicidarnos!".
Los talibanes celebran, los civiles sufren
A pesar de las celebraciones, la situación de los afganos sigue siendo muy dura. La vida de las mujeres ha sido restringida nuevamente, viéndose obligadas a estar prácticamente confinadas en sus hogares.
Según organizaciones humanitarias internacionales, cerca de 24,000,000 de afganos viven en la línea de la indigencia o debajo de ella. Asimismo, el desempleo ha alcanzado niveles extremadamente altos.
La catastrófica retirada de la Administración Biden en 2021
En febrero de 2020, la Administración Trump firmó un acuerdo con los talibanes en el que Washington se comprometió a retirar gradualmente sus tropas del país a cambio de que los terroristas islámicos no atacaran a los estadounidenses y cortaran lazos con organizaciones islamistas radicales como Al Qaeda.
Sin embargo, el rápido desmantelamiento del Gobierno afgano por parte de los talibanes resultó en una salida apresurada y mortal de las tropas estadounidenses del país, dejando en manos de los terroristas millones de dólares en equipamiento estadounidense, parte del cual fue exhibido durante las celebraciones del miércoles.
Si bien la Administración Biden planeaba retirar las tropas en septiembre de 2021, tras la caída del Gobierno afgano y la toma de control de grandes partes del país por parte de los talibanes, decidió hacerlo a mediados de agosto, y poco antes de la caída de Kabul entregó la base estadounidense de Bagram con equipamiento militar y una población de prisioneros yihadistas que se estimaba en unos 5.000 hombres. Uno de esos terroristas fue identificado más tarde como el atacante suicida responsable de la masacre de 170 afganos y 13 miembros del servicio estadounidense en el Aeropuerto Internacional de Kabul el 26 de agosto de 2021.