Un atentado en una sala de conciertos de Moscú deja al menos 133 muertos y cientos de heridos
Cientos de personas debieron ser evacuadas. Horas después, el Estado Islámico (ISIS), confirmó la autoría de los ataques.
(AFP / VOZ NEWS) Un tiroteo seguido de un incendio estallaron este viernes por la noche en una sala de conciertos de Moscú. Según las autoridades rusas, por el momento, se contabilizan al menos 133 muertos y cientos de heridos. 11 personas fueron arrestadas, de acuerdo a las agencias de inteligencia de Rusia.
ISIS reconoció la autoría del atentado en la tarde del viernes, horas después del hecho. Según confirmaron en un comunicado difundido a través de Telegram, sus combatientes "atacaron una gran reunión... en las afueras de la capital rusa, Moscú".
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, dio parte de varios muertos y aseguró que uno de los primeros ataques tuvo lugar en un teatro donde varios hombres comenzaron a disparar contra la multitud:
Los hechos se produjeron en el Crocus City Hall, en el noroeste de la capital rusa. "Se está procediendo a la evacuación" de las personas presentes en el lugar, indicaron los servicios de emergencia a la agencia pública TASS. Un reportero de la agencia Ria Novosti dio parte de heridos y de disparos de "armas automáticas".
Los socorristas aseguraron que un centenar de asistentes debieron evacuar por el sótano, mientras que otros intentaron refugiarse en el techo.
Reacciones locales e internacionales
Horas después de producirse el atentado, el presidente ruso, Vladimir Putin, calificó este sábado de "acto terrorista salvaje", en una declaración emitida por televisión, y añadió que el domingo será día de luto nacional. Además, el mandatario afirmó que los detenidos trataron de huir a Ucrania y que los responsables serán castigados, según informó AFP.
La cancillería rusa calificó el tiroteo y posterior incendio como "un sangriento atentado terrorista". "¡Toda la comunidad internacional debe condenar este crimen odioso!", agregó en Telegram la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova. Los servicios de seguridad (FSB) dieron parte hasta el momento de "un ataque" que dejó muertos y heridos.
La Casa Blanca, por su parte, transmitió su pésame este viernes a las víctimas del "terrible" acontecimiento y dijo que está tratando de obtener más información. "Pensamos en las víctimas de este terrible tiroteo", declaró a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. "Las imágenes son simplemente horribles y duras de ver", agregó.
Kirby también aseguró que "no hay indicios de que Ucrania o ucranianos estuvieran implicados en el tiroteo". Una afirmación que compartió poco después el consejero del presidente ucraniano, Mijailo Podoliak. Él acudió a sus redes sociales para negar cualquier tipo de implicación ucraniana en el suceso: "Por supuesto que Ucrania no tiene nada que ver con el tiroteo o las explosiones".
Zajarova no tardó en responderle a Kirby y puso en dudas sus afirmaciones sobre Ucrania. "¿En qué se basan los funcionarios de Washington para sacar conclusiones sobre la inocencia de alguien en medio de una tragedia? Si Estados Unidos tiene o tenía información fiable al respecto, debe trasladarla inmediatamente a la parte rusa. Y si no existen tales datos, entonces la Casa Blanca no tiene derecho a conceder indulgencias a nadie", replicó la funcionaria.
Dmitry Medvedev, expresidente de Rusia, llamó directamente al ojo por ojo contra los responsables del ataque. "Si se determina que son terroristas del régimen de Kiev (...) Todos ellos deben ser encontrados y destruidos sin piedad como terroristas. Incluidos los funcionarios del Estado que cometieron tal atrocidad. Muerte por muerte", expresó.
"Todos los implicados, como han declarado los dirigentes rusos, serán identificados por las autoridades competentes", sumó.
Uno de los primeros líderes internacionales en reaccionar a los hechos fue Giorgia Meloni. La primera ministra de Italia se expresó en sus redes sociales, donde escribió que "el horror de la masacre de civiles inocentes en Moscú es inaceptable". El Gobierno italiano condena firme y absolutamente este atroz acto de terrorismo. Expreso mi plena solidaridad con las personas afectadas y las familias de las víctimas", sumó.
A Meloni se sumó Donald Tusk, primer ministro de Polonia. "Los responsables del Ministerio de Defensa, el Ministerio del Interior y el Coordinador de Servicios Especiales me mantienen informado sobre las circunstancias del atentado en Moscú y las posibles consecuencias para la situación en la región y la seguridad del país", publicó en su cuenta de X.
El Gobierno de Javier Milei (Argentina) se expresó a través de un comunicado difundido por Cancillería. "La República Argentina expresa su enérgica condena y repudio al ataque terrorista perpetrado hoy en la sala de conciertos Crocus City Hall, en las proximidades de la ciudad de Moscú. Además, presenta sus condolencias y acompaña en el sentimiento a los familiares de las numerosas víctimas fatales, a la vez que hace votos por la pronta recuperación de los heridos", se lee en la misiva.
Picnic, la banda cuyo concierto iba a comenzar cuando se desató el tiroteo, también se expresó al respecto y confirmó que todos sus integrantes se encuentran en buen estado. "Una tragedia cuya magnitud aún no podemos estimar ha tenido lugar hoy en el Crocus City Hall. Estamos siguiendo las noticias, a la espera de información oficial. Los músicos y la dirección de la banda están vivos y a salvo".
Mientras tanto, las autoridades rusas pudieron detener a uno de los tiradores, según pudo saber Novaya Gazeta Europa. Los otros cuatro sospechosos huyeron del lugar de los hechos, según el mismo medio.