Tras una nueva farsa electoral, Putin se garantiza el poder hasta 2030
Después de que se contabilizara el 50% de los votos, los funcionarios electorales rusos anunciaron que el presidente había sido reelegido con el 87.3% de los votos.
Vladimir Putin afianza su dominio sobre Rusia al asegurar otro mandato presidencial de seis años en unas elecciones que han sido objeto de amplias críticas debido a la eliminación de sus principales rivales antes del inicio de la contienda.
Con tan solo el 50 por ciento de los votos contados, los funcionarios electorales ya proclamaron la victoria de Putin, señalando que ha obtenido un impresionante 87.3 % de los votos, marcando así la mayor proporción de votos entre sus cinco victorias electorales desde el año 2000.
Según las autoridades rusas la participación también alcanzó un récord histórico, con un 74% del electorado acudiendo a las urnas. En comparación, el resultado anterior más alto de Putin se registró en 2018, cuando obtuvo el 76,7% de los votos con una participación del 67,5%.
Desde el inicio de la contienda electoral, Putin fue presentado como un líder nacional indiscutible, muy por encima de cualquier rival potencial. Los otros tres candidatos también optaron por abstenerse de criticar al presidente, lo que resaltó aún más su dominio en la esfera política.
Los tres días de votación se transformaron en un ejercicio de movilización pro-Putin, donde los ciudadanos rusos enfrentaron una intensa presión para respaldar al líder y al régimen estatal. Esta presión se vio acentuada por una estricta supervisión que abarcó desde empleados del sector público hasta estudiantes y trabajadores de empresas rusas, quienes fueron instados, e incluso en algunos casos obligados, a emitir su voto.
Observadores internacionales han denunciado una serie de irregularidades y coerciones. Sin embargo, Putin ha asegurado su control del poder, lo que sugiere que su influencia continuará dominando el escenario político ruso en los próximos años.
Se espera una celebración oficial para conmemorar la victoria de Putin el próximo lunes, en lo que muchos consideran un evento que marca un nuevo capítulo en la historia política de Rusia, uno caracterizado por un control aún más firme del poder por parte del presidente.
Elecciones injustas
La Casa Blanca arremetió contra las elecciones rusas, declarando que "claramente no fueron libres ni justas", señalando que el presidente Putin ha encarcelado a opositores políticos y ha obstaculizado la participación de otros candidatos en su contra.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania también expresó su opinión sobre los resultados de las elecciones, afirmando que "no sorprenderían a nadie". "El gobierno de Putin es autoritario y se sustenta en la censura, la represión y la violencia", escribió el ministerio en un comunicado en su cuenta oficial de X. Además, el ministerio añadió que las "elecciones" en los territorios ocupados de Ucrania son inválidas y representan otra violación flagrante del derecho internacional.
Protestas
Según fuentes oficiales, se registraron incidentes durante las elecciones, donde algunos votantes vertieron tinta en las urnas o intentaron iniciar incendios, lo que resultó en al menos una quincena de procesos penales. Otros ciudadanos optaron por métodos más discretos, como votar a las 12:00 para generar largas colas o escribir mensajes en las boletas electorales.
Entre los mensajes escritos en las papeletas, destacan expresiones como "Ladrón y asesino, no a la guerra" o "Asesino, nunca ganarás. ¡Gloria a Ucrania!", revelando el descontento de algunos votantes. Estos mensajes, reportados por el medio independiente Novaya Gazeta Europe, hacen referencia a dos preocupaciones principales durante el proceso electoral: la continua guerra en Ucrania y la reciente muerte en prisión del disidente Alexéi Navalni.
Las felicitaciones del comunismo
Uno de los más firmes aliados de Putin, el régimen comunista chino, celebró la victoria en las urnas del presidente ruso y le felicitó por continuar al frente del Kremlin una legislatura más. "China expresa sus felicitaciones. Estamos convencidos de que, bajo el liderazgo estratégico del presidente Xi Jinping y del presidente Putin, las relaciones entre China y Rusia seguirán progresando", señaló Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, en declaraciones recogidas por AFP.
Quienes también celebraron la victoria de Putin fueron Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro. Mientras su país se encuentra en una situación totalmente desbordada por la falta de alimentos, entre otros recursos, el presidente de Cuba publicó un mensaje en redes sociales felicitado a su homólogo ruso:
Por su parte, el presidente venezolano utilizó el mismo canal que Díaz-Canel para festejar el triunfo de Putin:
Occidente: las elecciones no fueron "ni libres, ni justas"
La respuesta desde Occidente a la victoria electoral de Putin fue totalmente contraria. Uno de los primeros países en hacerlo fue Alemania que, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, calificó que las votaciones rusas no fueron "ni libres, ni justas":
Francia también expresó su total rechazo a la continuidad de Putin al frente del Kremlin. El Gobierno de Emmanuel Macron emitió un comunicado recogido por AFP repitiendo las palabras escritas por Alemania y en el que aplaudió a los rusos que se manifestaron pacíficamente como muestra de rechazo a la victoria del mandatario ruso.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, reiteró la falta de libertad en unas elecciones rusas que "se han basado en la represión y la intimidación":