Este domingo, el grupo terrorista chií Hezbollah, apoyado por el régimen iraní, se atribuyó 9 ataques contra Israel desde el Líbano luego de que su líder prometiera el viernes un baño de sangre.

De acuerdo con un reporte de Infobae, el grupo terrorista admitió haber realizado los ataques contra el norte de Israel luego de una serie de ataques israelíes contra el Líbano.

Hezbollah anunció que lanzaron misiles contra varias “reuniones de soldados israelíes” ubicadas cerca de la frontera entre el Líbano e Israel.

Según el grupo chií, los ataques provocaron bajas.

“El grupo también afirmó haber atacado un edificio donde estaban estacionados varios militares israelíes, así como otras posiciones en las disputadas Granjas de Chebaa, en los que Hezbollah empleó proyectiles de alto calibre tipo ‘Burkan’, que tienen la capacidad de portar ojivas de hasta media tonelada”, reseñó Infobae.

Desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás, tras los atentados terroristas del 7 de octubre, Israel y Hezbollah mantienen un intenso fuego cruzado en la frontera que divide al Líbano con territorio israelí. Se trata de la peor ola de violencia en esa región desde la guerra librada en 2006.

Los ataques de este domingo ocurren luego de que el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, emitiera una declaración televisada el viernes donde advirtió que Israel pagaría con “sangre” los recientes ataques lanzados en el sur del Líbano.

“El enemigo (Israel) debe saber que fue demasiado lejos al atacar a civiles. El precio de la sangre de nuestros civiles, en particular de mujeres y niños, es sangre”, afirmó Nasrallah.

A su vez, la declaración de Nasrallah llegó luego de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeran el jueves que eliminaron a un alto comandante y dos agentes pertenecientes a las Fuerzas Radwan, de Hezbollah, en un ataque aéreo contra una estructura militar de Hezbollah en Nabatieh.