Estados Unidos abrirá una delegación diplomática en el Ártico

El Gobierno de los Estados Unidos prevé instalar próximamente su primera delegación diplomática dentro del círculo polar ártico. Se trata de un anuncio que hizo el secretario de Estado, Antony Blinken, durante su visita a Oslo, Noruega, durante una cumbre de la OTAN. La decisión fue anunciada en un momento en el que la región del Ártico gana cada vez más relevancia geopolítica por los intereses tanto de Rusia como de Estados Unidos.

De acuerdo con lo que se dijo a los medios de comunicación aquel entonces, la delegación diplomática estadounidense se ubicará en la ciudad de Tromsoe, de 95.000 habitantes y también la más poblada de toda la Laponia noruega. Contará con la presencia de un solo funcionario. De acuerdo con la Secretaría de Estado, será el puesto diplomático más septentrional de toda la Administración de los Estados Unidos.

Según el secretario de Estado Blinken, el representante estadounidense tendrá el título de cónsul, contará con unas instalaciones y asegurará la presencia estadounidense en la región.

Blinken quiso remarcar el carácter positivo de la presencia norteamericana en el Ártico. "Estamos aquí para trabajar con aliados afines para hacer avanzar nuestra visión de un Ártico pacífico, estable y cooperativo", sostuvo el secretario de Estado, quien adelantó un programa centrado en la ecología, la sostenibilidad ambiental, la paz y el respeto a las culturas indígenas.

Futuro escenario de conflicto

Sin embargo, se puede adivinar que la estrategia estadounidense buscar frenar la expansión rusa en una región cada vez más navegable. De acuerdo con Melissa Dalton, subsecretaria de Defensa estadounidense, "el Pentágono está en proceso de actualizar su estrategia en la región". De hecho, el Departamento de Defensa reactivó algunas unidades que pasaron a estado durmiente después de finalizar la Guerra Fría. Una de ellas es la 11º División Paracaidista, conocida como la "Arctic Airborne". Una división aerotransportada que se especializa en el combate ártico y que dispone de una gran movilidad.

Rusia por su parte también aumentó considerablemente su presencia en el Ártico los pasados años. Cada vez desplaza más tropas a sus regiones más septentrionales, incluso pese a la guerra en Ucrania. También le da fuelle a la producción de sus nuevos barcos de exploración ártica y busca el apoyo de China para ganar influencia en la región, que dispone de ricos yacimientos de hidrocarburos. A finales de abril, Rusia y China cerraron un acuerdo en la ciudad ártica de Múrmansk para aplicar una nueva legislación marítima que abra las puertas del norte a Pekín.

Próximamente, Noruega, un país aliado de los Estados Unidos y miembro fundador de la OTAN, tomará las riendas del Consejo Ártico, una organización intergubernamental compuesta por las naciones con territorios en dentro del círculo ártico. Rusia ostentó su presidencia en los dos pasados años.