Rumble, la alternativa conservadora a YouTube, ya no está disponible en Brasil debido al intento de censura del Supremo Tribunal Federal (STF), que buscó eliminar los canales de varios creadores de contenido.
El CEO de la plataforma, Chris Pavlovski, dijo en X (Twitter) que estaba decepcionado por el intento de censura de los tribunales brasileños, pero que la decisión de salir del país sudamericano está tomada porque no pretende renunciar a sus objetivos de que Rumble sea una plataforma que defiende la libertad de expresión frente a las Big Tech.
“Recientemente, los tribunales brasileños exigieron que eliminemos a ciertos creadores de Rumble. Como parte de nuestra misión de restaurar una Internet libre y abierta, nos hemos comprometido a no cambiar los objetivos de nuestras políticas de contenido”, escribió Pavlovski. “Los usuarios con opiniones impopulares son libres de acceder a nuestra plataforma en los mismos términos que nuestros millones de otros usuarios. En consecuencia, hemos decidido desactivar el acceso a Rumble para los usuarios de Brasil mientras cuestionamos la legalidad de las demandas de los tribunales brasileños”.
“Estamos decepcionados por las decisiones judiciales que han provocado que el pueblo brasileño pierda la posibilidad de ver una amplia gama de contenidos de Rumble”, añadió. “Esta acción no tendrá un efecto material en nuestro negocio, pero esperamos que los tribunales brasileños reconsideren sus decisiones para que podamos restablecer el servicio pronto”.
I will not be bullied by foreign government demands to censor Rumble creators.
My statement on turning off Brazil. pic.twitter.com/gyxGllrFuL
— Chris Pavlovski (@chrispavlovski) December 22, 2023
Si bien en el comunicado no se mencionó el caso directamente, la decisión de Rumble se da después de que el ministro Alexandre de Moraes, del SFT, ordenara el bloqueo de canales y cuentas asociadas a Bruno Monteiro Aiub, más conocido como Monark, un influencer y podcaster brasileño que ha sido cancelado de Internet por el Estado brasileño.
A Rumble, que se negó a cumplir en un principio con las órdenes de las cortes, se le aplicó una multa diaria hasta que cancelara a Monteiro. Finalmente, tomó la decisión de salir de Brasil al verse imposibilitado de cumplir con sus objetivos de fundación relacionados a la libertad de expresión.
