Grietas en casa del FBI... y en el GOP: 70 congresistas conservadores votan a favor de gastar $300 millones en la nueva sede nacional de la agencia en Maryland

El FBI construirá una nueva sede en Maryland "más grande que el Pentágono". A pesar del anuncio, el debate sobre los nuevos cuarteles del Bureau no parece que haya terminado. Ni sobre la ubicación escogida finalmente para sustituir a la actual y deteriorada base como por su coste y tamaño. El pasado miércoles, 70 congresistas del GOP votaron a favor de la entrega de 300 millones de dólares para ejecutar la obra, mostrando de nuevo la fractura existente en el partido conservador.

Los líderes del FBI, en desacuerdo con el traslado a Maryland

Los primeros que no están nada convencidos del cambio son los líderes del FBI, que defendieron la permanencia de la Oficina en Washington D.C., reconstruyendo la sede. Entre las razones que esgrimen, según recoge The Washington Post, está la cercanía al Departamento de Justicia, sito al otro lado de la calle, además de que les otorga una visibilidad de alto nivel como símbolo público de la ley y el orden entre la Casa Blanca y el Capitolio de Estados Unidos. Además, cada mañana se producen reuniones al más alto nivel entre los responsables del DOJ y el Bureau en una sala segura de la agencia dirigida por Merrick Garland.

Grietas en la sede del FBI... y en el GOP

Sin embargo, el actual edificio del FBI no es lo único que se está "desmoronando". Las grietas entre los legisladores republicanos en la Cámara de Representantes continúan agigantándose. Las últimas, precisamente como consecuencia de la nueva sede, al permitir los votos de 70 congresistas conservadores aprobar la partida de 300 millones de dólares destinada al nuevo edificio. Matt Gaetz fue especialmente duro en su intervención antes de la votación y posteriormente en las redes sociales, acusando a sus compañeros de partido de "premiar" a una institución que persigue a los ciudadanos que discrepan.

¿Adivinen qué? Nuestro país se está desmoronando cuando un estado de seguridad armificado apunta a las libertades civiles de los ciudadanos estadounidenses debido a su política.

Los del edificio J. Edgar Hoover deberían sentarse en ese edificio infestado de ratas hasta que se pongan las pilas.