Crisis económico-energética en Irán: su moneda cae a su mínimo histórico y parte del país queda a oscuras
El rial iraní se desplomó en un 10% desde que Trump ganó las elecciones presidenciales en noviembre pasado. Además, las autoridades realizaron cortes de luz programados e impusieron estrictas medidas para el ahorro de energía.
Riales iraníes
La crisis económica en Irán se continúa profundizando. El precio del rial iraní, la moneda del país, cayó este miércoles a su mínimo histórico, alcanzando un desplome del 10% desde que Donald Trump se alzó con la victoria en las elecciones presidenciales estadounidenses el pasado 5 de noviembre, informó Associated Press.
De acuerdo con informes iraníes, el rial cotizó este miércoles a 777.000 por dólar, en contraste con los 703.000 registrados el día que Trump ganó las elecciones.
Antes de la Revolución Islámica de 1979, cuando los ayatolás asumieron el poder en Irán, el precio de la moneda era de 70 riales por dólar. Además, en 2015, cuando Teherán firmó el acuerdo nuclear con las potencias mundiales, hecho que resultó en la eliminación de gran parte de las sanciones contra los iraníes, el rial cotizaba a 32.000 por dólar.
Asimismo, el precio de la moneda era de 584.000 riales por dólar cuando asumió el nuevo presidente iraní Masoud Pazhakhian el 30 de julio pasado. El mandatario, considerado un moderado en comparación con otros dirigentes del país persa, había prometido intentar alcanzar un nuevo acuerdo nuclear.
Crisis energética
Además del fuerte desplome de la moneda, los ciudadanos deben enfrentar una dura crisis energética.
Las autoridades anunciaron el cierre de escuelas, universidades y oficinas del Gobierno en Teherán y varias provincias por la crisis energética causada por el frío extremo, las intensas nevadas y la contaminación, indicó Associated Press.
De hecho, las autoridades iraníes han estado apagando las luces de las carreteras de Teherán durante dos meses para ahorrar energía, mientras el país lucha por hacer frente a la escasez de combustible en medio de una mayor demanda durante el invierno.
En declaraciones para la agencia oficial de noticias IRNA, el subdirector de la compañía eléctrica de Teherán Alireza Rezaei, dijo que estas medidas continuarán mientras persista la crisis.
A pesar de contar con vastas reservas de gas y petróleo, años de falta de inversión en infraestructura y las sanciones internacionales impuestas por su programa nuclear y su apoyo a organizaciones terroristas, han dañado gravemente al sector energético de Irán.
Esta situación ha resultado además en que las autoridades implementen apagones programados.
En las últimas semanas, Irán ya había impuesto restricciones al consumo de electricidad debido a la escasez de gas y combustible.
Un nuevo revés para un debilitado régimen iraní
Estos golpes constituyen un nuevo revés para el Gobierno teocrático chiíta de Irán, que ha perdido influencia en Medio Oriente debido al fuerte daño producido por Israel al grupo terrorista libanés Hezbolá y a la caída del régimen de Bashar al-Asad en Siria.
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