‘El matadero humano’: salen a la luz las brutales torturas en las cárceles de Asad
Después de que los yihadistas rebeldes liberaran a una gran cantidad de reclusos de prisiones sirias, se difundieron videos y testimonios sobre las atrocidades cometidas por las fuerzas de Asad, el presidente de Siria recientemente derrocado.
Prisión de Saydnaya en Siria
Los yihadistas rebeldes de Siria liberaron en los últimos días, antes de la caída del régimen de Bashar al-Asad, algunos prisioneros que se encontraban en las cárceles sirias. Algunos de ellos estuvieron encarcelados durante décadas.
Una de las cárceles asaltadas por los yihadistas rebeldes fue la de Saydnaya -conocida como el matadero humano- al norte de Damasco, capital de Siria, donde el régimen torturó a los opositores y encarceló además a mujeres, niños y ancianos.
En un video difundido recientemente, aparecen mujeres y un niño pequeño siendo liberados. De acuerdo con informes sirios, el menor había nacido en prisión, donde permaneció junto a su madre.
Otro de los prisioneros no recordaba cómo era su aspecto físico, por lo que se sorprendió al descubrir que su cabello se había vuelto gris.
Torturas brutales
En esa cárcel se dice que tuvieron lugar ahorcamientos masivos, torturas y abusos sexuales.
En uno de los videos difundidos aparece una prensa de hierro que aparentemente era usada para quebrar los huesos y ejecutar a los prisioneros.
También se observa una cuerda roja utilizada para torturar a las personas encarceladas durante los interrogatorios.
En otro video aparece un prisionero demacrado encadenado a una cama de metal dentro de una de las habitaciones oscuras y vacías de la prisión.
En otras imágenes difundidas se observa a un hombre arrastrándose por el suelo debido a que ya no podía caminar, seguramente debido a las torturas de las que había sido objeto en prisión.
Los sobrevivientes de la prisión manifestaron que los mantenían a oscuras sobre suelos de piedra que estaban cubiertos de sangre y sudor. Y agregaron que les confiscaban mantas y ropa si hablaban o dormían ‘sin permiso’. Además, obligaban a los familiares a torturarse entre sí o a ser ejecutados.
En declaraciones para el New York Times, algunos sobrevivientes afirmaron que fueron introducidos en neumáticos y los golpearon hasta que perdieron la conciencia, y luego se despertaron en un pasillo helado.
Otro sobreviviente comentó que vio a un adolescente agonizar durante 21 días hasta morir tras haber sido rociado con combustible y prendido fuego por los miembros de las fuerzas de Asad durante un interrogatorio.
Decenas de miles de muertes a causa de las torturas
La secreta prisión de seguridad era un símbolo de las brutales torturas del régimen de Asad. De hecho, Amnistía Internacional estimó que la cárcel llegó a albergar a 20.000 reclusos.
La Asociación de Detenidos y Desaparecidos en la Prisión de Sednaya (ADMSP, por sus siglas en inglés) señaló que más de 30.000 personas murieron en esa prisión por ejecución, tortura, falta de atención médica o inanición, entre 2011 y 2013. Y añadió que al menos 500 personas perdieron la vida entre 2018 y 2021.
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