Crisis en México: manifestantes irrumpen en el Senado en protesta contra la reforma judicial de AMLO
El proyecto propone que más de 6.500 jueces y magistrados, incluidos los de la Suprema Corte, sean elegidos por voto popular.
El Senado de México fue escenario de intensas protestas este martes, cuando manifestantes lograron entrar al recinto en rechazo a la controvertida reforma judicial propuesta por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador. Los manifestantes, coreando "traidores", obligaron al presidente del Senado, José Gerardo Fernández, a suspender temporalmente la sesión mientras expresaban su oposición a lo que consideran un ataque a la justicia y la democracia del país.
Reforma en el centro de la controversia
El proyecto de reforma, impulsado por López Obrador, propone que más de 6.500 jueces y magistrados, incluidos los de la Suprema Corte, sean elegidos por voto popular. Esta propuesta ha generado un amplio rechazo entre sectores del sistema judicial y la ciudadanía, que temen que la politización del proceso judicial pueda socavar la imparcialidad y autonomía de los tribunales.
Desde que se presentó la reforma, se han llevado a cabo numerosas protestas. Jueces y abogados han liderado estos movimientos, advirtiendo sobre los riesgos de que el sistema judicial se convierta en una herramienta del poder político. La preocupación se ha intensificado con el reciente paro indefinido de trabajadores del sector judicial.
Presión y polémica en el Senado
La reforma aún necesita ser aprobada por el Senado, donde se han generado tensiones adicionales. El bloque oficialista, compuesto por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, cuenta con 85 escaños en el Senado, pero necesita la mayoría absoluta para aprobar la reforma.
Reacciones internacionales
La reforma ha atraído la atención no solo a nivel nacional, sino también internacional. Estados Unidos y Canadá, socios comerciales clave de México, han expresado su preocupación, señalando que la reforma podría afectar el acuerdo comercial trilateral. Mientras tanto, organismos como la ONU y Human Rights Watch han advertido sobre el potencial debilitamiento de la separación de poderes.
“Si no se hace bien, puede traer muchísimo daño en la relación (entre Estados Unidos y México). Eso no lo digo solo como embajador, eso lo digo por todas las preocupaciones que me están llegando de gente que de verdad quiere lo mejor para México y Estados Unidos. Hay muchísima preocupación”, comentó el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar