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El ejército británico espió a quienes estaban en contra del confinamiento

"El concepto de 'información incorrecta' está abierto al abuso y se ha convertido en un cheque en blanco que el Gobierno utiliza", opinó un exagente del Reino Unido.

Wikimedia Commons-Colin

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Agentes militares de la brigada de la "guerra contra la desinformación” del Reino Unido espiaron en secreto a los ciudadanos británicos que criticaban las políticas que impuso el Gobierno durante la emergencia sanitaria por el coronavirus.

Según el reporte del medio Daily Mail, varias células del Gobierno trabajaron compilando expedientes sobre cualquier persona que tuviese una cantidad considerable de seguidores y que cuestionara la forma en la que se estaba lidiando con la pandemia en el país.

De acuerdo al reporte anteriormente mencionado, la Brigada 77 del Ministerio de Defensa fue la unidad más reservada en trabajar en este asunto, yendo más allá de su “compromiso no letal y palancas no militares legítimas como medios para adaptar los comportamientos de los adversarios”.

“Tuve la impresión de que el Gobierno estaba más interesado en proteger el éxito de sus políticas que en preocuparse por cualquier posible interferencia extranjera”, denunció una fuente anónima que trabajó para la brigada durante la época de confinamiento.

De hecho, el denunciante señaló que para él lo más “sorprendente” durante la pandemia fue la cantidad de ataques que orquestó el Estado en contra de “las libertades básicas” sin que la gente mostrara mayor preocupación al respecto.

“El hecho de que este seguimiento político haya ocurrido bajo el pretexto de 'contrarrestar la desinformación' destaca cómo, sin garantías serias, el concepto de 'información incorrecta' está abierto al abuso y se ha convertido en un cheque en blanco que el Gobierno utiliza en un intento de controlar las narrativas en línea”, dijo, resaltando que estas unidades del Gobierno son perjudiciales para la democracia.

Las informaciones del informante habrían sido corroboradas por una gran cantidad de documentación que obtuvo el grupo Big Brother Watch (BBW) que lucha por las libertades civiles del Reino Unido.

Luego de que la directora de BBW, Silkie Carlo, se enterara de las unidades militares que supuestamente combatían la desinformación, pidió que se realizara una investigación completa sobre el caso.

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