México es uno de los países más mortíferos para los periodistas
Entre enero y octubre, quince periodistas perdieron la vida en el país latinoamericano. La cifra podría ser mayor debido a los profesionales desaparecidos.
México es uno de los países más mortíferos para ejercer la profesión de periodista. Según un informe publicado por el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), el país latinoamericano ocupa la sexta posición en cuanto a mortalidad para los profesionales de los medios. El número de periodistas cuyo asesinato aún no se ha resuelto aumenta a 28 en los últimos diez años.
La cifra ya de por sí es relevante, pero preocupa más si se tiene en cuenta la cantidad de periodistas asesinados sólo de enero a octubre de este 2022: 15. Esto supone un nuevo récord, convirtiendo 2022 como el año más mortífero para los periodistas en México.
Además, según informa RTVE, otros 27 periodistas continúan desaparecidos en el país. Razones más que suficientes para que el informe califique a México como el uno de los casos "más atroces contra la libertad de prensa". Más si se tiene en cuenta la advertencia que lanza el mismo documento: que la cifra podría ser mucho mayor, debido a la "violencia generalizada de México", lo que dificulta determinar los motivos por los que muchos periodistas acaban siendo asesinados en el país.
Por este motivo, sólo unas horas después de que se publicase el informe, Artículo 19, un grupo internacional de libertad de prensa anunció una campaña para concienciar a los ciudadanos de los riesgos que conlleva ser periodista en México.
Los asesinos de periodistas, en libertad
No sólo preocupa México. El 80% de los hasta ahora 263 casos de periodistas que perdieron la vida por ejercer su profesión en todo el mundo a lo largo de la última década nunca se resolvieron. Además, el 78% de los casos (un total de 206) recibieron impunidad absoluta, es decir, que nunca se condenó a nadie por el crimen.
El listado, realizado con datos recopilados entre el 1 de septiembre de 2012 y el 31 de agosto de 2022, sitúa a Somalia por octavo año consecutivo en primer lugar como el país más mortífero para ser periodista. Le siguen Siria, Sudán del Sur, Afganistán, Iraq, México, Filipinas, Birmania, Brasil, Pakistán e India como los países más peligrosos en los que ejercer la profesión de periodista.