"Si la historia sirve de indicador, tenemos motivos para preocuparnos". Así advirtieron al presidente Biden los senadores Rick Scott, Tommy Tuberville, Mike Braun, J.D. Vance y Marco Rubio sobre el aumento de casos de neumonía en China. En una carta enviada el viernes, le pidieron que "restrinja inmediatamente los viajes entre Estados Unidos y la República Popular China".
Preocupados porque la enfermedad parece afectar sobre todo a niños y por la falta de datos, recordaron cómo el secretismo chino ayudó a propagar el covid-19: "La ocultación de la verdad y la falta de transparencia del Partido Comunista Chino (PCC) privaron a Estados Unidos de conocimientos vitales sobre la enfermedad y su origen". El Gobierno comunista desdeña el aumento actual de ciudadanos afectados por una enfermedad respiratoria, negando que haya un nuevo virus y achacando el incremento a la gripe y por otros patógenos conocidos.
También le recordaron a Biden que, cuando comenzó la pandemia, se opuso a una prohibición de viaje impuesta por Donald Trump. Medida que, en su opinión, era la adecuada: "La historia y el sentido común demostraron que era la decisión correcta".
Apuntaron, asimismo, contra la Organización Mundial de la Salud (OMS). El organismo multinacional reconoció desconocer el origen del brote actual y pidió al Gobierno chino que le proveyese más información. De acuerdo con los senadores, eso no debería ser consuelo suficiente para la Administración Biden:
El PCC tiene un incentivo para mentir, al igual que hizo durante toda la pandemia de covid-19 y cualquier nuevo patógeno podría descarrilar sus esfuerzos por estimular su economía. Además, no deberíamos esperar a que la OMS actúe, dado su historial de deferencia servil al Partido Comunista. Debemos tomar las medidas necesarias para proteger la salud de los estadounidenses y nuestra economía.
"Una restricción a los viajes ordenada ahora podría salvar a nuestro país de muertes, cierres, mandatos y nuevos brotes más adelante", cerraron la misiva los políticos republicanos.
El pedido llega a medida que aumenta la preocupación fuera de China. Esta semana el Instituto de Investigación sobre Servicios de Salud de Países Bajos alertó sobre el aumento de la enfermedad, mientras que en Washington D.C. se vio un aumento de visitas hospitalarias de pacientes con síntomas similares.
