Faltan quince meses para que los votantes escojan a su nuevo presidente pero aún no sabemos quién representará a cada uno de los partidos. Antes tendrá que determinarse cuáles son los dos elegidos en las primarias republicanas y en las demócratas.
El listado de candidatos para la contienda preelectoral del Partido Republicano es largo; no tanto el del Partido Demócrata. Centrándonos en el bando azul, son cuatro los que ya oficializaron su candidatura: Joe Biden, Marianne Williamson, Robert Francis Kennedy Jr. y el polémico Joe Maldonado. Al margen de estos cuatro, otros nombres aparecen entre los posibles aspirantes: la vicepresidenta, Kamala Harris; la exprimera dama Michelle Obama; y el gobernador de California, Gavin Newsom.
Kamala Harris
Kamala Harris representa el ala más radical de la Administración Biden. En las últimas fechas, ha vuelto a hacer gala de su sólida proximidad a la doctrina woke. Algo que dejó de lado durante un muy breve periodo de tiempo, en los primeros meses de su vicepresidencia. De presentarse, ganar las primarias y las elecciones, sería el 16º vicepresidente en ascender a la presidencia.
Aunque no sería la única manera de asumir la jefatura de Estado. En el caso de ser de nuevo la compañera de fórmula de Joe Biden y obtener la reelección, si en algún momento del mandato el presidente no puede seguir al mando -por estar incapacitado, por morir, por ser destituido, por renunciar o por no ser capaz de ocupar su cargo- sería Harris la que habitaría la Casa Blanca, como así estipula la Constitución y la Ley de Sucesión Presidencial de 1947. Sería la primera mujer en ser presidente en la historia de los Estados Unidos.
Harris no alcanza el respaldo de la mitad de los votantes demócratas, algo que es incapaz de revertir. Según el último sondeo que hemos conocido, un 44% de los electores la apoyaría en el caso de que Biden no siguiese al frente de la Administración federal. Por otro lado, si la exsenadora por California ganase las primarias demócratas, tendría menos apoyo en las elecciones presidenciales que Donald Trump o Ron DeSantis, dos de sus hipotéticos rivales. Y, por último, es el vicepresidente peor valorado de las últimas tres décadas.
No cuenta con el apoyo de la mayoría del electorado demócrata. Pero sí con el de alguna organización privada que impulsa a políticos como es la proaborto EMILY's List. En junio se divulgó que este Comité de Acción Política (PAC) dará a Harris decenas de millones de dólares para mejorar su imagen y respaldarla. Una inversión -que no tiene precedentes para un vicepresidente en ejercicio- por ser una firme defensora del derecho a abortar. Estos fondos serían primordiales para Harris, un gran estímulo. De recibirlos, sería un claro síntoma de que se presenta a las primarias demócratas.
Michelle Obama
Ella ya sabe lo que es residir en la Casa Blanca. Lo hizo entre 2009 y 2017. Pero no como presidente, sino como exprimera dama. La esposa del expresidente Barack Obama podría ser la primera mujer en ser presidente, un caso similar al de Kamala Harris.
No es la primera vez que se rumorea sobre una posible candidatura. Para las elecciones presidenciales de 2020, se especuló con que Michelle Obama se presentaría. Algo que la exprimera dama descartó: "Hay cero posibilidades. Hay muchas maneras de mejorar este país y construir un mundo mejor, y yo sigo haciendo muchas de ellas, desde trabajar con los jóvenes hasta ayudar a las familias a llevar una vida más sana. Pero sentarme detrás de la mesa del Despacho Oval nunca será una de ellas. No es para mí", dijo en una entrevista previa a las votaciones.
Sin embargo, dentro de las filas demócratas siempre ha tenido un gran aprecio y algunos analistas apuntan a que se presentará. Michelle Obama se encargó de proclamar el discurso de la Convención Nacional Demócrata en 2016 y en 2020 -este último a través de un video- y es autora de su propia autobiografía llamada Becoming, que fue un éxito en ventas. Dos acciones que también hizo su marido antes de postularse para liderar la Administración federal, por lo que se puede interpretar como una declaración de intenciones de la exprimera dama.
La entrada de Michelle Obama en la Casa Blanca sería seguir entregándole los mandos a Barack Obama. Porque, según publicó el diario británico The Telegraph, hay quien dice -irónicamente- que el expresidente manda aún en el Despacho Oval, dándole indicaciones a quien fue su vicepresidente, Joe Biden.
Gavin Newsom
No tiene experiencia en política a escala federal, igual que Michelle Obama. Pero sería absurdo no pensar que Gavin Newsom tiene interés por entrar en la carrera para ser el candidato demócrata a las elecciones presidenciales. Algunos de los principales analistas políticos más reconocidos de Estados Unidos como Tucker Carlson ven muy probable que esto suceda.
El gobernador de California ha mostrado su afinidad con las políticas que tratan de imponer los demócratas como el control de las armas, la defensa del aborto o el impulso de la energía y movilidad verde. También una considerable simpatía hacia la doctrina woke, como cuando multó con más de 1,5 millones de dólares a un distrito escolar por rechazar un plan de estudios que incluía un libro LGBT.
Hay un indicio sobre por qué es posible que Gavin Newsom oficialice su candidatura en las próximas fechas. El gobernador de California está llevando a cabo diferentes estrategias personales para ser uno de los rivales de Joe Biden en las primarias demócratas. Muchas de ellas -por no decir todas- a través de un Comité de Acción Política (PAC) fundado por él mismo en marzo y denominado Campaña por la Democracia de Newsom. Los propósitos de Newsom a través de ese PAC son crear una enmienda constitucional para el control de armas y enfrentarse a gobernadores republicanos de otros estados.
Además, Newsom aceptó debatir con el candidato republicano Ron DeSantis: dos modelos antagónicos de política e ideología.
