La primera clínica trans de la India se ve obligada a cerrar tras el desmantelamiento de USAID por parte de Trump
El personal de la clínica ha sido despedido y se aconsejó a los pacientes que buscaran tratamiento alternativo en otro lugar.

Bandera trans (Photo by Robyn Beck / AFP)
La primera clínica transgénero de India, conocida como Clínica Mitr, ubicada en Hyderabad, ha cerrado sus puertas tras la decisión del presidente Donald Trump de congelar la financiación de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para proyectos en el extranjero.
Esta acción, implementada mediante una suspensión de 90 días, representa el compromiso del republicano de cumplir con sus promesas de campaña. La Administración Republicana ha abogado en lo que lleva de gestión por la reducción del gasto federal como un paso audaz hacia la eficiencia y el uso responsable del dinero de los contribuyentes estadounidenses.
La Clínica Mitr, establecida en 2021 gracias a una alianza entre USAID y la Universidad Johns Hopkins bajo el marco del Plan de Emergencia del presidente para el Alivio del Sida (PEPFAR), ofrecía servicios como consultas médicas gratuitas, pruebas de VIH, apoyo psicológico y atención relacionada con la transición de género. Sin embargo, la Administración Trump ha puesto fin a esta iniciativa, argumentando que financiar proyectos de esta naturaleza en el extranjero no refleja las prioridades de los ciudadanos estadounidenses ni justifica el uso de su dinero.
La congelación de fondos, que afecta a múltiples programas internacionales, incluyendo la Clínica Mitr, forma parte de una estrategia más amplia para reducir el tamaño del Estado y reorientar los recursos hacia necesidades internas, una postura que ha resonado entre quienes abogan por la disciplina fiscal.
El senador John Kennedy, uno de los críticos más vocales de la financiación de Mitr, ya se había expresado al respecto:
“USAID dio dinero para apoyar vehículos eléctricos en Vietnam con el dinero de nuestros contribuyentes. USAID dio dinero a una clínica para transexuales en la India. Yo no lo sabía. Apuesto a que el pueblo estadounidense no lo sabía. Musk también descubrió que se dieron 1,5 millones de dólares a organizaciones LGBT serbias. Recibieron el dinero para fomentar la diversidad, la equidad y la inclusión en los lugares de trabajo y las comunidades empresariales serbias", dijo Kennedy.
Sus palabras reflejan un sentimiento creciente entre los conservadores de que los fondos federales deben alinearse con los intereses nacionales.
La suspensión de USAID no sólo ha terminado con la operación de la clínica, que ha despedido a su personal y aconsejado a los pacientes buscar alternativas, sino que también ha enviado un mensaje claro: el Gobierno de Trump está comprometido con auditar y recortar programas que considera innecesarios o ideológicamente sesgados.
La reacción de los pacientes trans: “Desconsolados y enfurecidos”
“Nos informaron de que los fondos se habían cortado porque el presidente Trump ordenó congelar la financiación de nuestra clínica”, declaró un antiguo funcionario de la clínica a The Telegraph.
“Habíamos estado atendiendo a cientos de pacientes transgénero, proporcionando atención de salud mental y servicios médicos relacionados con la transición. Detuvimos las operaciones a principios de febrero, sin esperanza de reanudarlas”.
Roomy, un paciente transexual que solía visitar la clínica, dijo: “Mitr era el único centro donde recibíamos asistencia sanitaria gratuita sin discriminación alguna. Estoy desconsolada y enfurecida por su cierre”.
No más derroche abusivo de USAID
Los partidarios de la medida argumentan que la responsabilidad de tales servicios recae en los gobiernos locales o en el sector privado, no en los contribuyentes estadounidenses.
El cierre de la Clínica Mitr responde a la política de Trump, que busca desmantelar lo que tanto él como Elon Musk, cabeza del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), han calificado como un derroche abusivo de USAID.
Con un presupuesto anual elefantiásico, la agencia ha sido objeto de escrutinio por financiar proyectos que, según la Administración, no benefician directamente a los estadounidenses. La reestructuración de USAID promete ahorros significativos y una reorientación hacia prioridades más alineadas con la visión de “América Primero”.
En un momento en que el Gobierno federal enfrenta presiones para reducir el déficit y optimizar el gasto, la decisión de Trump se perfila como un modelo de liderazgo pragmático. Para millones de contribuyentes, es un alivio saber que sus impuestos ya no se destinarán a iniciativas lejanas y controvertidas, sino que se preservarán para fortalecer el bienestar de Estados Unidos.
Sobre la clínica Mitr
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