"Irán nunca debería estar en posición de destruir Israel", acuerdan Trump y Putin en una llamada

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Rusia, Vladimir Putin, acordaron que no se debe permitir que Irán adquiera armas que le permitan eliminar a Israel, informó este martes la Casa Blanca.

En una lectura estadounidense de la llamada de dos horas y media entre los dos líderes, ambos "hablaron ampliamente sobre el Oriente Medio" con el fin de "prevenir futuros conflictos."

"Discutieron además la necesidad de detener la proliferación de armas estratégicas y se comprometerán con otros para asegurar la aplicación más amplia posible", afirma la lectura. "Los dos líderes compartieron la opinión de que Irán nunca debe estar en condiciones de destruir Israel.".

La lectura del Kremlin de la llamada no menciona explícitamente a Israel, diciendo sólo que Estados Unidos y Rusia trabajarían para "estabilizar la situación en las zonas de crisis" de Oriente Medio y para "establecer una cooperación sobre la no proliferación nuclear y la seguridad global."

Trump ha dicho anteriormente que "nunca se permitirá que Irán tenga un arma nuclear" y ha impuesto una política de "máxima presión" sobre la República Islámica como parte de un esfuerzo para evitar que adquiera una.

El 7 de marzo, Trump dijo que Estados Unidos estaba "llegando a los momentos finales" con Irán y que se avecinaban "días interesantes" para los dos países.

Rusia ha colaborado estrechamente con Irán en los últimos años, suministrándole los sistemas de defensa antiaérea que Israel destruyó en octubre y recibiendo miles de drones y misiles de fabricación iraní que ha utilizado para atacar Ucrania.

La Agencia Internacional de la Energía Atómica emitió un informe en febrero en el que sugería que Irán tiene suficiente uranio altamente enriquecido para fabricar múltiples bombas atómicas, aunque no lo ha refinado hasta el umbral del 90% de pureza que se considera "apto para armas."

El grueso de las lecturas del martes de la llamada entre Trump y Putin se centró en los esfuerzos para lograr un acuerdo de alto el fuego en Ucrania.

La Casa Blanca y el Kremlin dijeron que las dos partes habían acordado un alto el fuego en la "infraestructura energética", con Putin afirmando que había ordenado a los militares rusos detener los ataques contra esas instalaciones "inmediatamente."

Ucrania ha llevado a cabo ataques contra infraestructuras rusas de petróleo, gas y combustible tan recientemente como el lunes, y la venta de energía ha sido crítica para la economía rusa desde que lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en 2022.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa el martes tras la llamada que tenía "escepticismo" sobre la propuesta, pero señaló estar abierto a implementarla.

"Si hay un alto el fuego parcial, es un resultado positivo", dijo Zelenskyy.

La Casa Blanca dijo que las negociaciones para un alto el fuego más amplio entre Estados Unidos y Rusia sobre Ucrania comenzarían "inmediatamente" en un lugar no especificado de Oriente Medio.

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