Los costos se disparan para los agricultores bajo la Administración Biden-Harris

Los agricultores enfrentan dificultades debido a la inflación y la mala política económica de la Administración Biden-Harris. Uno de los principales problemas que enfrenta el sector es el aumento de los costos.

“En el sector agrícola estamos en recesión en este momento. Hemos visto muchas pérdidas de empleos. Tenemos balances negativos. Se ha vuelto muy complicado”, dijo Brent Johnson, agricultor y presidente del Iowa Farm Bureau, en una conversación con Fox News.

Johnson explicó que, entre tanto, el mercado internacional de alimentos cultivados en Estados Unidos se ha desacelerado casi al mínimo sin nuevos acuerdos comerciales bajo el actual Gobierno.

En ese sentido, John Boyd, un agricultor de Virginia y fundador de la Asociación Nacional de Agricultores Negros de Virginia, indicó que los productores están pagando cinco dólares por galón de diésel, mientras que hace cinco años probablemente costaba alrededor de 2 dólares por galón.

“No hace falta ser alguien con un doctorado para darse cuenta de que las matemáticas no funcionan y que tenemos que hacer algo para compensar lo que está sucediendo”, resaltó Boyd.

De igual manera, Boyd insistió en que el Gobierno de Joe Biden y Kamala Harris no ha hecho grandes esfuerzos por apoyar a los agricultores. Mientras se registra la situación, el sector agrícola ha visto como cada vez menos personas se dedican al campo.

Fox News indicó que “sólo en 2023 cerraron alrededor de 6.000 granjas, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos”

Pero los agricultores no son los únicos que se ven afectados por la situación económica.Muchos estadounidenses han observado cómo el precio de los alimentos ha ido creciendo en los últimos años, más desde que Joe Biden comenzó su mandato, algo que les ha llevado a renunciar, incluso, a algún plato de comida al día. Una de las muchas consecuencias nocivas derivadas de la gestión económica del presidente.

Según un estudio elaborado por Intuit Credit Karma, un 27% de los estadounidenses reconoció haber tenido que sacrificar alguna de las comidas del día en algunas ocasiones debido al incremento del precio de los comestibles. Prácticamente, la misma proporción (26%) afirmó haber tenido que recurrir a alimentos poco saludables para nutrirse debido a que son más baratos.