La comunidad de Inteligencia sobre los orígenes del covid-19: "Un origen natural o uno asociado a un laboratorio son plausibles"

El senador republicano que promovió la Ley de Orígenes del Covid tildó la información de insuficiente y acusó a la directora de Inteligencia de intentar encubrir al Dr. Fauci y a China.

La Oficina del Director de Inteligencia Nacional publicó el informe sobre los orígenes del Covid, que recopila la información de los distintos organismos de la comunidad de Inteligencia.

La agencia dirigida por Avril Haines dio a conocer el informe una semana después de que venciera el plazo establecido por una ley firmada por Biden. La Ley de Orígenes del Covid exige a la funcionaria reportar al Congreso y a la ciudadanía la información sobre los inicios de la pandemia, con el objetivo de evitar que se repita e identificar el origen del virus.

¿Filtración de laboratorio o contagio natural?

La comunidad de Inteligencia (CI) investiga, desde el pasado mes de marzo, dos hipótesis sobre el inicio de la pandemia: una "exposición natural" del ser humano a un animal infectado o un accidente de laboratorio, específicamente del Instituto de Virología de Wuhan.

Tres meses no fueron suficientes para descartar ninguna de las dos posibles explicaciones, de acuerdo al informe:

Todas las agencias siguen considerando que tanto un origen natural como uno asociado a un laboratorio siguen siendo hipótesis plausibles para explicar la primera infección humana.

La opiniones están divididas. Mientras que cinco agencias consideran que el origen más probable fue un contagio natural, el Departamento de Energía y el FBI se inclinan hacia la teoría opuesta. Otras agencias, incluida la CIA, se declaran incapaces de descartar cualquiera de las dos, alegando que "ambas hipótesis se basan en suposiciones o se enfrentan a problemas de información contradictoria."

Sin embargo, "casi todas" coinciden en que el covid-19 no fue creación del hombre -aunque algunas admiten que no pueden afirmar que no haya sido modificado por manos humanas- y "todas" descartan que haya sido desarrollado como un arma biológica.

El ejército chino

El reporte dedica menos de media página a la relación entre el laboratorio cercano a la zona cero del virus y las fuerzas armadas chinas, el Ejército Popular de Liberación (EPL).

"La información que tiene la CI indica que algunas de las investigaciones llevadas a cabo por el EPL y el Instituto de Virología de Wuhan incluían trabajos con varios virus, incluidos los coronavirus", reconoce el informe. Sin embargo, aclara que ninguno de los virus estudiados -sin detallar cuáles son- podría ser "plausiblemente un progenitor del SARS-CoV-2".

La CI evalúa que este trabajo estaba destinado a las necesidades de la salud pública y que los coronavirus que fueron utilizados tenían una relación demasiado distante con el SARS-CoV-2 como para haberlo creado.

Medidas de seguridad

A pesar de afirmar que desconoce un incidente específico de bioseguridad que haya originado la pandemia, la CI admite que pueden haber existido fallas de seguridad:

Algunos investigadores probablemente no utilizaron las precauciones de bioseguridad adecuadas, al menos durante una parte del tiempo anterior a la pandemia al manipular coronavirus similares al SARS, aumentando el riesgo de exposición accidental a los virus.

La información sobre el nivel de seguridad de la instalación es inconclusa. Aunque China se encontraba mejorando la seguridad del Instituto de Virología antes de la pandemia, el "personal apropiadamente entrenado" escaseaba.

Además, la comunidad de Inteligencia admite la dificultad de conocer en detalle las medidas de prevención implementadas debido a la opacidad del país asiático.

¿Paciente cero?

"Varios investigadores del instituto de virología enfermaron en otoño de 2019 con síntomas; algunos consistentes con el covid-19 pero no diagnósticados". Sin embargo, ninguno de estos casos habría sido hospitalizado -sólo un investigador habría pasado por el hospital durante este período, pero por una afección no respiratoria-.

Aunque algunos de aquellos investigadores tienen en su historial el haber estudiado virus respiratorios en animales, los agentes no pudieron confirmar si habían trabajado con seres vivos antes de enfermar.

China tendría la información para descartar o confirmar que alguno sea el paciente cero. La CI sostiene que el laboratorio tiene muestras de sangre y registros sanitarios de todo su personal -práctica que, explica, es común en instituciones donde el riesgo de contaminación es alto-. Sobre este punto, el reporte recuerda la investigación llevada a cabo por la Organización Mundial de la Salud:

La Comisión de Seguridad Nacional de China investigó el Instituto de Virología de Wuhan a principios de 2020 y tomó muestras de sangre a sus investigadores. Según el informe público de marzo de 2021 de la Organización Mundial de la Salud, Shi Zhengli -que dirige el grupo de laboratorio que lleva a cabo la investigación del coronavirus- declaró que las muestras de los empleados del laboratorio habían dado negativo para el SRAS. Todas las muestras de los empleados del laboratorio dieron negativo para los anticuerpos del SRAS-CoV-2.

¿Información a medias?

Hay un anexo 'oculto'. Así lo reconoce el propio informe, alegando que contiene información clasificada para proteger a las fuentes de información y los métodos que usaron las agencias.

La ley firmada por Biden establecía esos dos criterios como motivo válido para retener la información. Sin embargo, los legisladores Josh Hawley y Mike Braun ya habían advertido a Biden en una carta que debía ceñirse exclusivamente a aquellos, y no extender la protección arbitrariamente.

Si Braun era escéptico antes de la publicación, leer el reporte final sólo aumentó sus dudas (y críticas). "La Ley de Origen COVID-19 exige una desclasificación completa, no unas breves notas para encubrir al Dr. Fauci y proteger a China", escribió el senador, que además señaló:

El informe del Director Nacional de Inteligencia de 9 páginas son 5 páginas de títulos y definiciones de diccionario, con sólo 4 páginas de información real, la mayoría de la cual es vaga o ya se ha informado. El informe no contiene documentos reales.

Además, recordó que la bipartidista Ley de Orígenes del Covid -que él mismo impulsó- establecía que se debía publicar toda la información relevante, especificando algunos elementos como los nombres de los investigadores.

Uno de aquellos nombres sería Ben Hu, de acuerdo con reportes independientes publicados antes de que la Oficina del Director de Inteligencia diera a conocer sus hallazgos. El científico del laboratorio en Wuhan sería uno de los tres investigadores que enfermaron con síntomas compatibles con el covid-19 en noviembre de 2021.

El propio Hu habría tildado el dato de "ridículo" en un correo electrónico a la revista especializada Science. El científico sostuvo que no se había enfermado entonces y que un test de anticuerpos que se realizó en marzo de 2020 le dio negativo.

Yu Ping, otro de los señalados, también negó ser el paciente cero, de acuerdo con la misma fuente. El tercer investigador, Zhu Yan, no respondió a las preguntas del medio.

Lea el reporte entero

The Potential Links Between the Wuhan Institute of Virology and the Origin of the COVID-19 Pandemic by Santiago Adolfo Ospital on Scribd