La banda criminal venezolana Tren de Aragua se expande por Sudamérica
Pese a que opera abierta y públicamente en Venezuela, el autócrata Nicolás Maduro no ha movido un dedo contra ella.
Una organización criminal venezolana integrada por nada menos que 5.000 delincuentes, conocida como el Tren de Aragua, ha expandido sus dominios por varios países de Sudamérica, como Colombia, Brasil, Bolivia, Perú y Chile, país en el que los agentes de seguridad detuvieron en junio a 17 de sus miembros, acusados de tráfico de drogas, asociación ilícita, posesión de armas y secuestro.
La detención sucedió tras desalojar 23 casas de un sector pobre de Arica, en el extremo norte de Chile, el 16 de junio. La Policía encontró armas, drogas y un cadáver enterrado, con signos de tortura. El suceso conmocionó a la localidad. El presidente de Chile, Gabriel Boric, declaró: "Quiero que sepan que los vamos a perseguir".
Orígenes
La banda criminal inicio sus operaciones aproximadamente hace 10 años, en el venezolano estado de Aragua. La organización es liderada por Héctor Guerrero Flores, alias Niño Guerrero; en la actualidad se encuentra preso en la cárcel de Tocorón por múltiples delitos, incluyendo homicidio. Desde ese centro penitenciario opera la organización de delincuentes. Son estos quienes mantienen el control total del recinto, a pesar de estar bajo la teórica custodia de agentes policiales.
Desde la cárcel, Niño Guerrero agrupó a sus antiguos colaboradores y junto a otros presos armó la organización.
De acuerdo con Luis Izquiel, profesor de criminología de la Universidad de Venezuela, hace más de una década la banda operaba como un sindicato que "extorsionaba a los contratistas y vendía puestos de trabajo en las obras de un tramo del proyecto de la construcción de un ferrocarril local". "Desde entonces se les empezó a conocer como 'los del tren de Aragua'", explicó en entrevista con BBC Mundo.
Para Izquiel, es difícil saber el número exacto de integrantes de la peligrosa banda venezolana, pero estima que pueden ser entre 2.500 y 3.000. No obstante, Rona Rízquez, experta en crimen organizado, estima que la cifra asciende a 5.000, y que tienen presencia en 11 estados de Venezuela. Precisamente, Rízquez está escribiendo un libro sobre el Tren de Aragua.
Rama internacional
Rizquez explicó a The Clinic que el Tren de Aragua vio una oportunidad de negocios con la ola de emigrantes venezolanos. Les extorsionaron, les usaron para trafico de drogas, y habrían abusado sexualmente de algunos de ellos.
La primera actividad internacional de la banda que trascendió a la prensa ocurrió en 2018 en Perú. La División de Investigación de Robos de la Policía peruana detuvo a cinco sujetos que dijeron ser "Los Malditos del Tren de Aragua". De acuerdo el fiscal, cometieron delitos contra la seguridad pública por tenencia ilegal de armas y municiones, de materiales peligrosos y venta de drogas, entre otros. La actividad de la banda se ha extendido a varias ciudades de Perú: el pasado 19 de julio la Policía local detuvo a cuatro miembros en el décimo piso de un edificio de Lima.
En el año 2019, Olivian Junior, secretario de Seguridad Pública del estado de Roraima (Brasil) denunció la presencia en Pacaraima, territorio ubicado en la frontera con Venezuela, de delincuentes que se identificaron como miembros de la organización criminal que lidera Niño Guerrero. En el 2021 El País de España divulgó que 740 delincuentes del Tren de Aragua formaban parte del Primer Comando Capital en el estado fronterizo, una de las estructuras delincuenciales más grandes de Brasil.
En Colombia, las autoridades fronterizas han revelado que el grupo cuenta con presencia activa y está luchando con otras bandas y grupos irregulares, como disidentes de las FARC-EP, para tener el control del negocio de la droga, lo que ha generado zozobra en la población.
En Chile, los miembros del Tren de Aragua detenidos en junio de este año operaron por medio su brazo armado local, Los Gallegos. Se presume que la banda cuenta con unos 100 hombres en el país, dedicados a la extorsión de migrantes y al tráfico humano.
El jefe de la Prefectura Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Norte de la Policía chilena, Rodrigo Fuentes, detalló que los miembros de la banda "obedecen a un líder, tienen personas vinculadas al manejo del armamento y otras que se ocupan de la recolección de dinero, las vacunas". Se llama "vacunas" a los actos de extorsión.
El tren de Aragua tiene presencia en la zona fronteriza entre Chile y Bolivia, y se cree que también podrían tener células en la frontera de Argentina, de acuerdo con Ronna Rizquez. La investigadora cree que estarían ampliando su acción a otros territorios de Hispanoamérica.
El chavismo convive con el crimen
El Tren de Aragua es la organización criminal más grande de Venezuela y opera abierta y públicamente. Pero el autócrata Nicolás Maduro no ha movido un dedo contra ella. El grupo armado cuenta con fusiles, granadas, explosivos y sistemas de drones. En este contexto, los habitantes de la nación caribeña se sienten desprotegidos ante la presencia del grupo que opera sin freno.
El régimen venezolano ha sido acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de pertenecer al Cartel de los Soles, en el que estarían involucrado miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. En ese contexto, no sería de extrañar la total desfachatez con la que actúa la criminalidad en Venezuela. Siguen proliferando las mafias y grupos que a su vez lavan su imagen con una fachada corporativa e institucional.
En el 2016 la entonces ministra de Asuntos Penitenciarios de Venezuela, Iris Varela, posó en una fotografía sentada en una cama junto al líder criminal de la cárcel de San Antonio en la isla de Margarita. Una imagen que ilustra la realidad del verdadero sistema de justicia que impera en el país.