Los Archivos de Twitter: todas las revelaciones

Las conversaciones internas de la red social evidencian la gran censura que se cometió antes de que Elon Musk se convirtiera en el dueño.

Poco después de que Elon Musk se apropiara de Twitter decidió sacar a la luz la censura a gran escala que practicaba la red social durante la anterior administración con una serie de publicaciones llamada los Archivos de Twitter en los que se revelaron las conversaciones internas de la plataforma.

Algunos de los temas de interés público que se han tratado durante las grandes revelaciones son: la forma en que tomaban las decisiones de moderación de contenido y las presiones de ciertas agencias hacia los altos ejecutivos de la red social. Aquí compartimos un listado de lo más relevante de las entregas.

La censura de la historia de Hunter Biden

La primera entrega de los Archivos de Twitter se enfocó en dar a conocer una gran cantidad de documentos que probaban cómo la red social manipulaba la información de forma rutinaria “a instancias de un partido político”.

Desde celebridades hasta desconocidos fueron supervisados, censurados y hasta eliminados de la plataforma, y una de las grandes y polémicas supresiones que hizo Twitter estuvo relacionada con la polémica historia de Hunter Biden.

La red social optó por eliminar links, bloquear transmisiones en vivo y hasta cuentas de Twitter para evitar que se hablara del caso de la laptop del hijo del presidente.

Listas negras de Twitter

La segunda entrega lanzada por la periodista Bari Weiss se enfocó en revelar el método de discriminación selectiva que usaba la red social para desfavorecer a ciertos usuarios, limitando su visibilidad sin siquiera informar.

Los empleados de la plataforma llamaron la medida como “filtrado de visibilidad” y se usó en gran medida para limitar temas por motivos ideológicos.

La censura de Donald Trump

El periodista Matt Taibbi fue el encargado de publicar la tercera entrega de las revelaciones de la red social y en ella contó cómo la empresa de comunicación decidió violar sus propias políticas al interactuar con agencias federales y acordar bloqueos o censuras de cuentas, incluida la del exmandatario, Donald Trump.

Las reuniones entre los ejecutivos de Twitter y las agencias federales se hicieron tan continuas, que incluso se compartieron mensajes internos en donde se bromeaba sobre la falta de descripciones lo “suficientemente genéricas” para ocultarlas en las agendas.

La eliminación de la cuenta de Trump

En la cuarta entrega, el periodista Michael Shellenberger explicó los pasos que utilizaron los altos ejecutivos de Twitter para cancelar y prohibir de forma permanente al exmandatario.

El exCEO de la red social, Jack Dorsey, decidió aprobar una política de “reincidencia para la integridad cívica” basado en un sistema en el que tras cinco infracciones estaría permitida la suspensión permanente, una fórmula ad hoc para expulsar a Trump.

La decisión se llevó a cabo por la presión tanto interna como externa que recibió Dorsey por los disturbios que ocurrieron en el Capitolio.

La presión para eliminar a Trump

La quinta entrega fue una tercera parte de la censura de Trump, esta vez enfocada en la presión que ejercieron los 300 empleados de la red social para exigir la prohibición de Trump aun cuando el propio personal no encontró ninguna razón real para hacerlo.

El expresidente no había violado realmente ninguna de las políticas de Twitter así que tuvieron que crearse una opción nueva para poder sacarlo de la plataforma.

Los vínculos entre Twitter y el FBI

La sexta parte de la serie de los Archivos de Twitter fue llamado: Twitter, la subsidiaria del FBI. Esta entrega se trató de la forma en que el Gobierno recopiló, analizó y marcó el contenido de las redes sociales para pedir medidas contra usuarios y publicaciones.

Tan solo entre el año 2020 y el 2022 hubo más de 150 correos electrónicos entre el FBI y el exjefe de Confianza y Seguridad de Twitter, Yoel Roth. Entre los mensajes se encuentran grandes solicitudes de la agencia incluyendo una extensa lista de cuentas para verificar.

La actuación partidista del FBI

Los hilos de Twitter de esta sección hicieron hincapié en la forma en que la agencia federal llegó a actuar como intermediaria entre la red social y otras agencias de Inteligencia estadounidenses, incluyendo aquellas que tenían prohibidas las operaciones nacionales.

Asimismo, en la entrega se resaltó que las peticiones hacia la plataforma llegaron a hacer que Yoel Roth se sintiera indignado por considerar que eran “más propias de una comisión del Congreso que de la Oficina”.

El FBI en la censura del caso de Hunter Biden

Michael Shellenberger utilizó esta entrega para contar que la agencia federal desacreditó información relacionada con el caso de la laptop del hijo del presidente, tanto antes como después de que se publicara por primera vez la noticia.

El periodista reveló que el FBI estaba avisado de que la historia sería publicada, por lo que decidió adelantarse y pedirle a Twitter que dijera que había una operación rusa de pirateo (que en realidad no existió) y que toda la información sobre la laptop de Hunter Biden formaba parte de ella. La red social logró impedir casi de forma inmediata todo lo que salió sobre el hijo del presidente.

El encubrimiento de operaciones que influían en la opinión pública

En esta sección de los Archivos de Twitter, el periodista Lee Fang reveló que la plataforma le dio protección especial a unas operaciones de influencia psicológica del ejército, a pesar de que supuestamente la red social realizaba “esfuerzos concertados” para evitar que se manipulara a los usuarios a través de propagandas engañosas respaldadas por el Estado.

La red social no solo les dio más visibilidad a algunas de las cuentas afiliadas al Gobierno, sino que también las eximió de banderas de spam/abuso pese a la narrativa que usaban contra varios países.

La manipulación de información sobre el covid

En un nuevo hilo de publicaciones, el periodista David Zweig contó que el Gobierno presionó a Twitter y a otras plataformas para que “elevaran ciertos contenidos y suprimieran otros” sobre el coronavirus. La red social desacreditó importantes opiniones de médicos y científicos que se oponían a las vacunas o mencionaban sus riesgos.

¿Cómo Twitter dejó entrar a las agencias de Inteligencia?

Matt Taibbi fue el encargado de dos entregas de los Archivos de Twitter basadas en cómo la red social terminó convirtiéndose en el “ombligo” del FBI, resaltando que todo empezó tras una gran presión que ejercieron los demócratas a través de medios de comunicación por la supuesta falta de respuesta de la plataforma a la influencia rusa.

Twitter llegó a sufrir una “crisis de relaciones públicas” por la cantidad de críticas que recibía, lo que lo llevó a ir cediendo a las solicitudes de moderación que poco a poco fueron aumentando y convirtiéndose en un gran problema que ya no tuvo retorno.

La presión de censura de los gigantes farmacéuticos

En dos entregas distintas quedó en evidencia cómo los fabricantes de vacunas presionaron a la red social para censurar a conveniencia a aquellos que se oponían a las vacunas o que pedían opciones genéricas.

El primer hilo de publicaciones sobre este tema lo hizo el reportero Alex Berenson sobre cómo el Dr. Scott Gottlieb, directivo de Pfizer y exjefe de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) instó a Twitter a que tomara medidas contra dos doctores que hicieron publicaciones que podían afectar las ventas de la gigante farmacéutica.

Por otra parte, el periodista Lee Fang reveló que Moderna y Pfizer pidieron censurar a los usuarios que hicieran publicaciones que apoyaran las vacunas de bajo costo.

La insistencia de la Izquierda en el Russiagate

Matt Taibbi publicó que los ejecutivos de Twitter les informaron a los congresistas y a sus equipos que no hubo bots rusos apoyando la campaña de Trump en 2016 como denunciaban. A pesar de esto, los congresistas demócratas y los medios izquierdistas insistieron en el tema y siguieron publicando quejas.

El gran fraude mediático

La 15ª entrega trató sobre cómo la famosa página web Hamilton 68, que supuestamente monitoreaba la influencia rusa en la red social terminó siendo una completa farsa para apuntar a perfiles legítimos de la derecha y acusarlos de ser bots rusos.

“Durante años, los medios de comunicación citaron a [Clint] Watts y Hamilton 68 cuando afirmaban que los bots rusos estaban "amplificando" un desfile interminable de causas en las redes sociales: contra los ataques en Siria, en apoyo de la presentadora de Fox, Laura Ingraham, las campañas de Donald Trump y Bernie Sanders”, recordó el periodista, resaltando que más adelante Twitter se percató de que no había evidencia que respaldara la información de Hamilton 68.