Peter Navarro revela que casi todos los empleos creados bajo Biden fueron ocupados por inmigrantes ilegales

El asesor principal de comercio y manufactura de Donald Trump, Peter Navarro, afirmó en una entrevista exclusiva que prácticamente todos los empleos generados durante la Administración de Joe Biden fueron ocupados por migrantes, tanto legales como ilegales. Durante su conversación en el podcast The Alex Marlow Show, Navarro sostuvo que esta tendencia desplazó a los trabajadores estadounidenses.

Relación entre inmigración y salarios más bajos

En el episodio del podcast grabado en la Casa Blanca, Navarro explicó cómo la inmigración masiva impacta en el mercado laboral. Según su análisis, la llegada de grandes cantidades de trabajadores reduce el costo de la mano de obra, lo que a su vez disminuye los salarios.

“Tanto el capital como la mano de obra son móviles”, explicó. Comparó la situación con la de Reino Unido, donde la afluencia de migrantes ha generado una reducción salarial en fábricas y ha cambiado los idiomas que se manejan en las comunidades obreras.

Datos que respaldan la afirmación

Navarro citó un estudio del Centro de Estudios de Inmigración (CIS) basado en datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Según este análisis, entre enero de 2020 y enero de 2025, el 88 % del crecimiento del empleo en EEUU benefició a migrantes, y el 60 % de ellos eran indocumentados.

Mientras los migrantes obtuvieron más de 4,7 millones de empleos bajo la Administración Biden, los estadounidenses nativos solo ganaron 645.000 puestos de trabajo. Esto significa que, por cada empleo generado para un ciudadano estadounidense, se crearon 7,3 empleos para migrantes.

Participación laboral y tendencias a largo plazo

El estudio también destaca que un porcentaje significativo de hombres nacidos en Estados Unidos en edad laboral (16 a 64 años) no están trabajando ni buscando empleo. En enero de 2025, se estima que el 22,1 % de estos hombres están fuera de la fuerza laboral, una cifra cercana a los niveles más altos registrados en la historia reciente.

Por otro lado, en abril de 2024, el número total de ciudadanos en edad de trabajar (hombres y mujeres de 16 a 64 años) que no estaban empleados ni buscaban trabajo alcanzó los 43 millones. Esto representa un aumento de 8,5 millones en comparación con el año 2000, lo que indica una tendencia creciente de estadounidenses sin participación en el mercado laboral.

Los datos expuestos en la entrevista resaltan un debate en curso sobre el papel de la inmigración en el empleo y la economía de Estados Unidos, mientras algunos sectores defienden la necesidad de atraer trabajadores extranjeros para cubrir vacantes, en contraste con quienes advierten sobre sus efectos en los trabajadores locales.

“La inmigración está bien si beneficia a un país, pero no si lo destruye totalmente”, dijo Navarro.