Un tribunal federal de apelaciones permite que Texas mantenga la barrera de boyas en Río Grande
El equipo legal del estado argumentó que la barrera sirve para defenderse "de la invasión de carteles criminales transnacionales".
La decisión tomada el miércoles por el juez David Ezra sobre la barrera de Texas no ha durado ni 24 horas. El Tribunal de Apelaciones del 5to Circuito de los Estados Unidos suspendió temporalmente la retirada de los 1.000 pies de boyas en Río Grande y permitió al gobernador Greg Abbott mantener la medida para detener la entrada de migrantes ilegales al estado.
Los tres jueces (dos demócratas y un republicano) dieron la razón al gobernador y permitieron que la barrera continuase desplegada en Río Grande hasta nuevo aviso. Lo hicieron tras leer el documento presentado por los abogados de Texas que alegaba que la entrada de migrantes por Río Grande suponía una "invasión" contra la que tenían derecho a defenderse:
Texas instaló la barrera por "un desastre de seguridad fronteriza"
Además, el equipo legal aseguró que Texas se había visto obligada a instalar la polémica barrera debido a "un desastre de seguridad fronteriza" y para evitar los cruces ilegales. Junto con esto, negaron que las boyas supusieran una "obstrucción en las aguas navegables de la nación", como aseguró el juez David Ezra en su orden, ya que "ninguna evidencia mostró que las boyas 'obstruyan' ninguna capacidad navegable del río".
La apelación llega justo después de que el gobernador Greg Abbott asegurase mediante un comunicado que "está preparado para llevar esta pelea a la Corte Suprema" y que haría todo lo posible para mantener la barrera de 1.000 pies en Río Grande y, así, proteger el estado: