Woke, poderosa y polémica: el reinado de Katherine Maher en la NPR en la cuerda floja
Aunque Maher no es una política de carrera, sus alianzas, su militancia y sus posturas la ubican firmemente en el espectro más izquierdista del Partido Demócrata.

Katherine Maher, CEO de la NPR.
Como actual presidente y CEO de National Public Radio (NPR) desde marzo de 2024, Maher ha emergido como una ejecutiva de alto perfil cuyas decisiones y palabras resuenan más allá de las ondas radiales.
Radicalismo, wokeismo y millones de dólares bajo escrutinio
El izquierdismo radical de Maher y su adhesión al wokeismo han sido un combustible constante para sus críticos. Durante las protestas de Black Lives Matter (BLM) en 2020, tuiteó: “Claro, el saqueo es contraproducente. Pero es difícil enojarse por protestas que no priorizan la propiedad privada de un sistema de opresión fundado en tratar a los ancestros de las personas como propiedad privada”.
I mean, sure, looting is counterproductive. But it’s hard to be mad about protests not prioritizing the private property of a system of oppression founded on treating people’s ancestors as private property.
— Katherine Maher (@krmaher) May 31, 2020
Esta defensa implícita del caos callejero, junto con afirmaciones como “el silencio blanco es complicidad” y que América está “adicta a la supremacía blanca”, la pintan como una figura que abraza una retórica radical que va más allá del progresismo tradicional.
White silence is complicity. If you are white, today is the day to start a conversation in your community.
— Katherine Maher (@krmaher) June 2, 2020
Durante su mandato en Wikipedia, abandonó la misión de un internet “libre y abierto” por considerarlo un “constructo blanco, masculino y occidentalizado”, un giro que muchos ven como una traición a los ideales originales de la plataforma en favor de una agenda identitaria.
EXCLUSIVE: Katherine Maher says that she abandoned a "free and open" internet as the mission of Wikipedia, because those principles recapitulated a "white male Westernized construct" and "did not end up living into the intentionality of what openness can be." pic.twitter.com/Ved9mgGvJH
— Christopher F. Rufo ⚔️ (@realchrisrufo) April 18, 2024
En NPR, su liderazgo ha sido acusado de transformar una institución pública en un altavoz de narrativas izquierdistas, con críticos como el congresista Brandon Gill cuestionándola en 2025 por contenido “woke” como historias sobre “dinosaurios queer”.
Maher, en respuesta, esquivó las acusaciones, pero su historial habla por sí solo: una ejecutiva que ve la verdad como una “distracción”, durante una sección del discurso titulada “lo que Wikipedia nos enseña sobre el equilibrio entre la verdad y las creencias”.
Durante ese discurso también dijo: “que tal vez para nuestros desacuerdos más peliagudos, buscar la verdad y tratar de convencer a los demás de la verdad podría no ser el lugar adecuado para empezar”.
STATE FUNDED MEDIA: NPR's CEO Katherine Maher explained, "Truth is a distraction from getting things done". She didn’t realize that 100% of NPR’s editorial staff were Democrats and has never seen any bias in the newsroom. pic.twitter.com/gJldvEUZf5
— @amuse (@amuse) March 27, 2025
En cuanto a su financiación, Maher ha construido una carrera lucrativa en el mundo de las ONG y los medios. En su último año completo en la Fundación Wikimedia (2020), recibió una compensación de 409.005 dólares, según reportes de Capital Research Center.
En NPR, aunque su salario exacto no ha sido divulgado públicamente en 2025, se estima que está en un rango similar o superior, dado el tamaño de la organización y su presupuesto anual, que supera los 300 millones de dólares, de los cuales aproximadamente el 10% proviene de fondos federales a través de la Corporation for Public Broadcasting (CPB), de acuerdo con el Servicio de Investigación del Congreso (CRS).
El resto se financia mediante donaciones privadas, patrocinios y aportes de estaciones locales, muchas de las cuales dependen de grandes fundaciones progresistas como la Fundación Gates (de la que recibe 2.000.000 de dólares) o la Fundación Hewlett (de quien recibe 1.200.000 dólares).
Maher, personalmente, no parece depender de un “mecenas” único, sino que su riqueza y proyectos han sido sostenidos por su tremenda habilidad para insertarse en redes de élite donde el dinero y el poder fluyen entre instituciones alineadas con su visión izquieridsta.
Una carrera entre la tecnología y la influencia global-ista
El camino de Maher comenzó lejos de los reflectores políticos. Tras graduarse en 2005 de la Universidad de Nueva York con un enfoque en estudios de Medio Oriente y Estudios Islámicos, pasó a trabajar en organizaciones como UNICEF y el Banco Mundial.
Pero, al Partido Demócrata lo lleva incorporado. Katherine Roberts Maher, nacida en Wilton, Connecticut, hija de Gordon Roberts Maher, un empresario de “materias primas” y de la senadora Ceci Maher, demócrata de Connecticut, no es una figura política convencional. No ha ocupado un escaño en el Congreso. Sin embargo, su carrera, tejida entre organizaciones globales, instituciones de peso y una inclinación ideológica que no pasa desapercibida, la ha colocado en el centro de debates sobre el poder, la influencia y el sesgo en los Estados Unidos.
Su trayectoria (que incluye roles en la Fundación Wikimedia, el Departamento de Estado de Estados Unidos, entre otros) revela a una mujer cuya vida profesional está profundamente entrelazada con las corrientes izquierdistas del Partido Demócrata, así como con episodios controvertidos, como su manejo del escándalo de Hunter Biden, hijo del expresidente demócrata, Joe Biden.
Entre 2010 y 2011, se unió al National Democratic Institute (NDI) en Washington, una entidad vinculada al Partido Demócrata. Este rol marcó su primera conexión formal con una institución alineada con los ideales demócratas, sentando las bases de una carrera que combinaría tecnología y agendas progresistas.
De 2013 a 2014, Maher fue directora de promoción en Access Now, una organización de derechos digitales, antes de dar un salto significativo en abril de 2014 al unirse a la Fundación Wikimedia como directora de comunicaciones.
Dos años después, en junio de 2016, asumió el cargo de directora ejecutiva, liderando la organización detrás de Wikipedia hasta abril de 2021. Bajo su mando, Wikipedia alcanzó niveles récord de confianza pública y expandió su alcance global. Tras dejar Wikimedia, Maher se acercó aún más al establishment político estadounidense.
Entre junio de 2022 y enero de 2024, sirvió en la Junta de Política de Asuntos Exteriores del Departamento de Estado bajo la Administración de Joe Biden.
Simultáneamente, en 2023, fue profesora en la Universidad de Stanford y, entre octubre de 2023 y enero de 2024, asumió como CEO de Web Summit, una conferencia tecnológica de renombre, antes de renunciar para tomar las riendas de NPR. Su paso por estas instituciones no solo subraya su habilidad para navegar entre sectores como la tecnología, los medios y la política sino también su cercanía a redes de poder asociadas con los demócratas.
Alianzas políticas y el Partido Demócrata
Aunque Maher no es una política de carrera, sus alianzas y posturas la ubican firmemente en el espectro progresista del Partido Demócrata. Su trabajo en el NDI y su rol en el Departamento de Estado bajo Biden son indicios claros de esta afinidad.
Además, su membresía en el Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations), un think tank influyente con fuertes lazos con la élite política estadounidense, refuerza su posición dentro de círculos que a menudo se alinean con las prioridades demócratas.
En las redes sociales, Maher no ha ocultado sus simpatías. En noviembre de 2020, tuiteó: “Es tan extraño que me llamen ‘seguidora de Biden’. Soy una defensora de los derechos humanos, la dignidad y la justicia”.
It’s so strange to be called a “Biden supporter.” I’m a supporter of human rights, dignity, and justice.
— Katherine Maher (@krmaher) November 7, 2020
Pero ese mismo año, se la vio luciendo una gorra de la campaña de Biden, describiéndola como “la mejor parte” de sus esfuerzos para movilizar el voto, y confesó que no podía “dejar de llorar de alivio” tras su victoria electoral.
I can’t stop crying with relief.
— Katherine Maher (@krmaher) November 7, 2020
The best part of AZ GOTV is my Biden grandpa hat. pic.twitter.com/EvoJax9h2b
— Katherine Maher (@krmaher) November 2, 2020
Antes, en 2016, expresó apoyo a Hillary Clinton, pero criticando su uso de términos como “niño y niña” por considerarlos excluyentes para personas no binarias, una postura que refleja sus sensibilidades por el ala izquierda del partido.
I do wish Hillary wouldn't use the language of "boy and girl" - it's erasing language for non-binary people.
— Katherine Maher (@krmaher) October 10, 2016
Estas declaraciones públicas, han alimentado la percepción de que Maher es una figura ideológicamente comprometida, una narrativa que se intensificaría con las controversias posteriores.
Polémicas que marcan su trayectoria
La carrera de Maher no ha estado exenta de sombras. Su gestión en NPR, en particular, ha sido un imán para críticas, especialmente de sectores conservadores que la acusan de importar un sesgo progresista a una organización financiada parcialmente con fondos públicos.
En abril de 2024, un ensayo del editor veterano de NPR, Uri Berliner, publicado en The Free Press, sacudió a la organización.
Berliner denunció un “sesgo izquierdista” en la cobertura de temas como el Russiagate, la teoría del origen del COVID-19, George Floyd, y el portátil de Hunter Biden, señalando, además, que en 2021 encontró un problema de diversidad al señalar que había 87 demócratas registrados y cero republicanos en la sala de redacción de NPR.
En aquella oportunidad Berliner, dijo: “Cuando sugerí que teníamos un problema de diversidad con 87 demócratas y ningún republicano, la respuesta no fue hostil”. “Fue peor. Se recibió con profunda indiferencia”.
Además, señaló: “Estamos buscando un líder que unifique, atraiga a más gente y tenga una perspectiva más amplia sobre, en cierto modo, la esencia de Estados Unidos. Y Maher parece ser lo opuesto”.
Maher, recién llegada al cargo de la NPR, ya había disparado contra los republicanos, con sus tuits antiguos donde llamó a Donald Trump “un sociópata racista desquiciado” avivando el fuego.
What is that deranged racist sociopath ranting about today? I truly do not understand.
— Katherine Maher (@krmaher) May 14, 2020
Otro episodio controvertido ocurrió en 2021, cuando Maher, entonces en Wikimedia, describió la Primera Enmienda de los Estados Unidos como el “desafío número uno” para combatir la desinformación, una declaración que sus detractores señalaron como un ataque a la libertad de expresión. Aunque luego aclaró que sus palabras fueron sacadas de contexto, el incidente dejó una marca en su reputación, especialmente entre quienes la ven como una elitista desconectada de los valores estadounidenses tradicionales.
El caso Hunter Biden: Una admisión “tardía”
Ninguna controversia ha sido tan definitoria para Maher en NPR como su manejo del escándalo del portátil de Hunter Biden. En octubre de 2020, cuando el New York Post reveló la existencia de un ordenador supuestamente abandonado por el hijo de Joe Biden, con correos que sugerían tráfico de influencias, NPR optó por no cubrir la historia de manera significativa.

Política
La jefa de la NPR admite ante el Congreso que fue un error desacreditar y no cubrir la historia de la laptop de Hunter Biden
Emmanuel Alejandro Rondón
Terence Samuel, entonces editor gerente, justificó la decisión diciendo: “No queremos perder tiempo en historias que no son realmente historias”. Esta postura fue criticada como una supresión deliberada por parte de medios conservadores, quienes acusaron a NPR de proteger a Biden durante la campaña presidencial.
El tema resurgió con fuerza en 2024 tras el ensayo de Berliner. Maher, presionada por la opinión pública, enfrentó el asunto directamente el 26 de marzo de 2025, durante una audiencia en el Congreso liderada por republicanos, incluida Marjorie Taylor Greene.
En un momento impactante, admitió: “NPR reconoce que nos equivocamos al no cubrir la historia del portátil de Hunter Biden de manera más agresiva o antes”. Añadió, además, que tanto ella como el liderazgo editorial actual consideraban esa decisión un error. Una confesión que sorprendió a muchos y fue vista como una victoria por los críticos de NPR.
Sin embargo, esta admisión no calmó las aguas. Greene la confrontó con sus tuits pasados, como el que llamó a Trump “racista” y otro que describió a América como “adicta” a la supremacía blanca, acusándola de parcialidad.
Maher respondió que lamentaba esos comentarios y que NPR “tiene trabajo por hacer” para ofrecer reportajes confiables, pero la audiencia dejó en claro que el caso Hunter Biden sigue siendo un punto de fricción en su liderazgo.
En la encrucijada
Katherine Maher es una paradoja: una ejecutiva no electa cuya influencia trasciende los límites tradicionales de la política, una acérrima defensora de causas izquierdistas que navega instituciones de alcance masivo, y una líder cuya carrera está marcada por polémicas persistentes, como lo es el hecho de que la NPR se presenta como un servicio “público” mientras ella lo dirige como un feudo personal.
Los republicanos insisten en pedir la eliminación total de la financiación federal a la CPB, acusando a NPR de ser un ecosistema izquierdista radical.
"Anti-American Airwaves"
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