El sesgo de las encuestas a favor de los demócratas puede ser de 4 o 5 puntos
A medida que nos acercamos a las elecciones, las encuestas tienden a dar mejores resultados a los republicanos. Y podrían quedarse cortas.
Hace un mes, el diario progresista Vox alertaba a sus lectores de que las esperanzas de los demócratas de obtener un buen resultado en las elecciones podrían verse frustradas; otra vez. La gran sorpresa fue, claro está, la de 2016. Las encuestas daban como clara vencedora a Hillary Clinton. Pero, aunque venció en el voto popular, no logró hacerse con la presidencia contra todo pronóstico.
¿Por qué fallaron todos los pronósticos? Una explicación posible es que las encuestas son una ciencia sólo aproximada, y que pueden equivocarse en uno y otro sentido. Andrew Prokop, para Vox, decía lo siguiente:
Republicanos infrarepresentados
Es una opinión matizada y juiciosa, pero quizás insuficiente. Según el demóscopo Robert Cahaly, de Trafalgar Group,
John Gizzy, corresponsal de NewsMax en la Casa Blanca, cifra el sesgo de las encuestas a favor de los demócratas en 4 o 5 puntos. De ser cierto, sería un sesgo enorme, en un mercado electoral con sólo dos partidos en la mayoría de las elecciones, y tan competitivo como es este. Gizzi se basa en el escrutinio que realiza PollingMonitor.com a las encuestadoras. Por ejemplo, Quinnipiac ha acumulado un sesgo en las últimas tres elecciones (2016, 2018 y 2020) de 4,6 puntos a favor de los demócratas.
Real Clear Politics hace su propio estudio de los sesgos de las encuestas. Y, aunque ofrece su propia media de las encuestas en cada elección, en sus previsiones corrige el sesgo de cada encuestadora, para obtener un resultado más ajustado a la realidad. Por eso hay una diferencia entre 538, que no corrige el sesgo y espera un control demócrata del Senado, y RCP, que sí lo corrige, y prevé una victoria republicana de 52 senadores frente a 48.
¿Corrigiendo el sesgo?
Cahaly defiende el trabajo de Trafalgar Group, en su esfuerzo por contar con la voz de esa parte del electorado. Y sugiere que las principales encuestadoras están haciendo un esfuerzo por hacerlo, también.
Si es así, es posible que ese sesgo sea menor en estas elecciones. Pero hasta que no se celebre la votación, no lo sabremos.