Una Justicia politizada y el gran reto que tienen Trump y Patel
Con un objetivo claro y con el firme compromiso de no utilizar la oficina como una institución de "retribución", esta Administración podría hacer grandes cambios por el bien del país.
Entre los demócratas muchos parecen espantados con la posibilidad de que Kash Patel se convierta en el nuevo director del FBI. En política, las dudas y el actuar con cautela son cualidades importantes, pero la mayoría del enojo de muchos en la izquierda no viene de una justificada preocupación de que la Justicia no se convierta en una entidad politizada. El sistema de Justicia ha sido instrumentalizado desde hace años, particularmente durante la actual Administración hemos visto una Justicia que ha puesto a la familia Biden por encima de la ley, mientras perseguía a Donald Trump en medio de la carrera por la presidencia. De modo que por el bien del país, el Departamento de Justicia y el FBI efectivamente deberían ser limpiados de la politización.
Seguramente la nominación de Patel pone nerviosos a aquellos que saben que desde su puestos han colaborado para que la Justicia sea un instrumento de persecución política. La Justicia debe actuar de manera eficiente y es necesario investigar y acusar a quienes han cometido delitos eso, por supuesto, es completamente diferente a un sistema de "retribución". Deberíamos estar de acuerdo en que, por ejemplo, si efectivamente altos dirigentes ordenaron que se retrasaran las investigaciones contra Hunter Biden e incluso le dieron aviso al hijo del presidente para que se preparara, protegiéndolo y dándole privilegios, esos funcionarios deben ser acusados.
Otros, muy probablemente no han actuado mal y simplemente el estilo de Patel los pone nerviosos. Es ahí donde el Senado debe hacer su trabajo para confirmar que efectivamente la intención del nominado por Trump es reparar los terribles daños ocasionados en los últimos tiempos y no continuar utilizando la Justicia como un arma política pero ahora desde la derecha. Pero es importante también que no se descarte a un nominado por acusaciones sin pruebas o porque simplemente su carácter no cae bien a algunos. Los presidentes deben tener la posibilidad de elegir el gabinete que consideren necesario para sacar adelante la agenda por la que votó el pueblo.
Es importante recordar que cuando Trump llegó por primera vez a la Casa Blanca en el 2017, cuidándose de críticas o tal vez por no dimensionar el problema que representaba la entonces dirección del FBI, contrario a las recomendaciones de muchos expertos, decidió no despedir al director de ese momento, James Comey. Una decisión que le costaría bastante caro no solo a Trump, sino a un país que años después comprobó cómo bajo la dirección de Comey altos funcionarios mintieron en diferentes temas de absoluta importancia, como lo relacionado con la desinformación del dossier Steele que fue financiado por la campaña de Hillary Clinton.
Patel fue pieza clave para mostrar las pruebas de la desinformación y el engaño respecto a la supuesta colusión Rusia. En ese momento, cuando trabajaba para el representante Devin Nunes mostró no solo su habilidad para recoger pruebas sino también su carácter para soportar críticas y seguir adelante en una batalla de largo aliento. Patel no tiene experiencia específicamente en el FBI y eso también podría jugar en su contra. Sin embargo, con un objetivo claro y con el firme compromiso de no utilizar la oficina como una institución de "retribución", Patel podría hacer grandes cambios por el bien del país.
Trump aprendió la lección, e intentará asegurarse de que su Administración no vuelva a ser atacada desde adentro como ocurrió con la dirección de Comey. Eso es necesario para su gobierno, y si el objetivo además es sanear el sistema judicial, estamos hablando de un gran beneficio para todo el país. Quienes están nerviosos por la nominación de Patel tienen derecho a tener dudas, pero deberían también abiertamente reconocer que el FBI ha sido politizado en los últimos años y que es necesario hacer correcciones. Kash Patel y Donald Trump tienen la oportunidad de dejar un gran legado al país si se enfocan en seguir la ley.