La valiente decisión de Milei de desenmascarar a la ONU

Se ha generado una gran polémica después de que Argentina fuera el único país de las Naciones Unidas en votar en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU que pide una intensificación de los esfuerzos para prevenir y eliminar toda forma de violencia contra las mujeres y las niñas. 

La delegación argentina en la ONU justificó su voto alegando, entre otras cosas, que "la agenda de la mujer no debería invocarse con otros fines que la protección de la mujer". Y agregó que "se trataba de un documento que invocaba la agenda de la mujer para limitar la libertad de expresión, con giros abiertos e indefinidos que llegaban a permitir la censura previa incluso para las mismas mujeres".

Más allá de las explicaciones brindadas por la delegación del país sudamericano, lo más relevante del asunto es el mensaje de rebeldía que quiso dar a la ONU el Gobierno de Javier Milei, cuyo voto enfureció, como era de esperar, a la oposición en Argentina, pero también al PRO, un partido que suele acompañar las decisiones de La Libertad Avanza, la fuerza política del presidente argentino, y que incluso forma parte de la coalición gobernante.

Muchos señalaron, a modo de crítica, que Argentina votó en contra de esta resolución, cuando incluso países conocidos por no respetar los derechos de las mujeres, como Irán, Afganistán y Arabia Saudita, entre otros, se ausentaron, se abstuvieron, o bien votaron a favor.

Sin embargo, con sus críticas, tal vez sin percatarse, han dado la razón al presidente libertario argentino, ya que el hecho de que las autoridades de estos países no voten en contra de estas resoluciones -que simulan tener un objetivo noble- demuestra, una vez más, la enorme hipocresía y la falta de autoridad moral de la ONU, donde las peores tiranías del mundo se atreven a dar clases de ética y derechos humanos.

Ya lo dijo Milei en septiembre pasado en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, donde sostuvo que en la ONU afirman defender los derechos humanos, pero “han dejado entrar al Consejo de Derechos Humanos a dictaduras sangrientas como la de Cuba y Venezuela”. 

Y agregó que la ONU afirma defender los derechos de las mujeres, pero “permite el ingreso al Comité para la Eliminación de la Discriminación para la Mujer a países que castigan a sus mujeres por mostrar la piel”.

Sugerir que el objetivo de Milei es oprimir a las mujeres por este voto, constituye una actitud plagada de cinismo o ignorancia. 

El hecho de haber votado en contra de esta resolución, incluso cuando Estados Unidos e Israel, países al lado de los cuales el Gobierno argentino ha decidido posicionarse geopolíticamente, es un paso valiente en la dirección correcta y tiene el fin de desenmascarar a la ONU; y Argentina puede liderar en esta noble misión.

La ONU, una organización que favorece al terrorismo y al autoritarismo

Nada se puede esperar de una organización que además se pone del lado del terrorismo, con un secretario general que incluso justificó la masacre del 7 de Octubre al decir que las violaciones, secuestros, asesinatos de familias enteras y decapitaciones de bebés, perpetrados por terroristas sanguinarios con intenciones genocidas, no ocurrieron “en el vacío”, y donde se suelen alcanzar un sinfín de resoluciones contra las acciones de defensa de Israel pero poco y nada se hace contra las atrocidades cometidas por diversos regímenes islamistas y socialistas salvajes que no respetan los derechos más básicos de los individuos.

La ONU es una organización burocrática donde se despilfarran grandes cantidades de recursos, mandan los tiranos y cobardes charlatanes, se premia al terrorismo y al autoritarismo y se castiga el sentido común y el instinto de supervivencia. No se trata de una organización inútil, sino de uno de los peores cánceres que tiene el mundo. 

La ONU debería dejar de existir por el bien del mundo libre. Pero mientras exista, es positivo que por lo menos haya líderes mundiales que muestren su verdadero rostro. Y eso es precisamente lo que hizo Milei.

No fue la primera vez que Argentina 'se rebeló' contra la ONU

Tan sólo dos días antes, Argentina protagonizó un marcador similar: fue el único país en contra de una resolución titulada Derechos de los Pueblos Indígenas.

La ministra plenipotenciaria Andrea Repetti explicó en aquella ocasión que "el documento sujeto a votación no figura suficientemente garantizado el acceso a los derechos humanos a las poblaciones indígenas sin discriminación".

Igualmente, criticó las "terminologías ambiguas y amplias" del texto y advirtió que "la afirmación de la promoción de prácticas ancestrales puede dar lugar a la validación de tradiciones que podrían estar encontradas con los derechos fundamentales de mujeres y niñas, o el derecho a la salud y acceso al progreso científico".