La guerra de Irán contra Israel desde la Margen Occidental

El brazo armado de la Yihad Islámica Palestina (YIP), respaldada por Irán, anunció el 26 de agosto que cinco de sus miembros habían sido "martirizados mientras cumplían su deber de combate en la Margen Occidental". Uno de los pistoleros, Yazan Daraghmeh, comandante de la milicia Batallón de Tubas, murió en un accidente laboral: mientras colocaba un artefacto explosivo que iba a ser utilizado contra soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en su ciudad natal de Tubas, en el norte de la Margen Occidental. Los otros cuatro pistoleros, Oday Abu Naasa, Ahmed Al Anteer, Taher Raddad y Mosab Al Muqasqas, fueron asesinados en recientes enfrentamientos con las FDI. Pertenecían a grupos armados similares de las ciudades de Yenín y Tulkarem, también situadas en el norte de la Margen Occidental.

Armados y financiados por Irán, los batallones, cuyos miembros están afiliados a la YIP, Hamás y la facción gobernante de Al Fatah encabezada por el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abás, comenzaron a operar en el territorio hace más de tres años.

Desde entonces, hombres armados pertenecientes a estos grupos han perpetrado innumerables atentados contra civiles y soldados israelíes.

Recientemente, empezaron a utilizar artefactos explosivos improvisados contra vehículos civiles y militares israelíes. Cabe señalar que algunas de estas milicias tienen su base a sólo unos cientos de metros de comunidades israelíes, tanto en la Margen como dentro de Israel.

En mayo, terroristas de Hamás en Tulkarem se grabaron disparando hacia Bat Hefer, una localidad israelí cercana a la frontera.

"Las milicias islamistas apoyadas por Irán están actualmente en guerra contra Israel en dos frentes", escribió el analista y periodista británico-israelí Jonathan Spyer, experto en grupos islámicos radicales. "El principal foco de combate sigue siendo, por supuesto, la Franja de Gaza, controlada por Hamás", añadió y continuó explicando:

"Un 'frente de apoyo', como es el término preferido, ha sido mantenido por el Hezbolá libanés desde el 8 de octubre en la zona fronteriza entre Israel y Líbano".

"Irán busca como objetivo estratégico rodear a Israel con una media luna de frentes activos mantenidos por Irán y apoyados por milicias islamistas serviles. Como parte de esto, el régimen [iraní] está tratando de encontrar una manera de añadir un componente oriental a esta media luna a través de Jordania y la Margen Occidental".

"Teherán ha logrado establecer y mantener una ruta de armas en la que material militar, traído desde Irán a Líbano, es luego transportado a través de la frontera sirio-libanesa, vía Jordania, hacia la Margen Occidental".

"El mantenimiento de esta ruta es de importancia estratégica para Irán. Su objetivo es, con el tiempo, inundar la Margen Occidental de armamento y, con ello, convertir esta zona en un tercer frente en la larga guerra en curso contra Israel".

Se dice que muchos milicianos se han unido a los batallones en la Margen Occidental, especialmente en las zonas controladas por la Autoridad Palestina (AP) de Mahmud Abás. Sin embargo, las fuerzas de seguridad de la AP no han hecho realmente nada para disolver o desarmar a las milicias. Se trata de la misma fuerza política que, desde su creación hace 30 años, no ha hecho otra cosa que observar cómo Hamás se expandía por la Franja de Gaza hasta hacerse con el control de todo el enclave costero en 2007.

La incapacidad de la Autoridad Palestina para acabar con los batallones significa que Irán dispone ahora de un pequeño ejército en la Margen Occidental. No pasará mucho tiempo antes de que miembros de este ejército ataquen Israel del mismo modo que Hamás el 7 de octubre de 2023, en la que fueron asesinados 1.200 israelíes, muchos de ellos violados, torturados y quemados vivos. Además, más de 240 israelíes, incluidos bebés, mujeres y ancianos, fueron secuestrados en la Franja de Gaza, donde cientos de ellos siguen retenidos como rehenes.

"La AP nunca podrá asumir el control de la Franja de Gaza mientras no se hayan destruido las capacidades militares de Hamás".

Quienes persisten en abogar por la creación de un Estado palestino junto a Israel deben tener en cuenta que hacerlo provocaría el surgimiento de más batallones respaldados por Irán en la Margen Occidental y otras zonas sobre las que se da el control a la AP. Dado que los pistoleros son frecuentemente elogiados como héroes por muchos palestinos, ni Abás ni nadie que le sustituya tendría el valor de enfrentarse a ellos.

En lugar de ordenar a sus fuerzas de seguridad que repriman a estos grupos armados, Abás parece tener otras prioridades. Evidentemente, está planeando regresar a la Franja de Gaza. En un reciente discurso ante el Parlamento turco, declaró:

"He decidido dirigirme con todos los miembros de la dirección palestina a la Franja de Gaza, y trabajaré con toda mi energía para estar con nuestro pueblo, ya que nuestras vidas no son más preciosas que la vida de cualquier niño palestino".

El 25 de agosto, un comité creado por Abás para preparar el regreso de la Autoridad Palestina a la Franja de Gaza decidió "ponerse en contacto con el buró político de Hamás y otras facciones palestinas para acordar y llegar a un entendimiento con ellos". Al parecer, Abás cree que puede llegar a un pacto ventajoso con el mismo Hamás que emprendió un sangriento golpe de Estado contra su partido político en 2007 y que estaba preparándose para asesinarlo.

La AP nunca podrá asumir el control de la Franja de Gaza mientras no se hayan destruido las capacidades militares de Hamás. Incluso si Abás regresa al enclave costero, no es probable que pueda enfrentarse allí a Hamás y a otros grupos armados palestinos. Al igual que en la Margen Occidental, sin duda surgirán nuevos batallones y milicias en Gaza bajo la AP de Abás para proseguir la yihad (guerra santa) con el fin de eliminar a Israel y sustituirlo por un Estado islamista.

En las circunstancias actuales, la entrega de la Franja a la Autoridad Palestina no sólo sería vista como una gran recompensa para Irán y sus apoderados terroristas, sino que probablemente conduciría a una guerra mayor.

© Gatestone Institute